Nuevo mundo, nueva aventura

The World, Parte 1

Los cuatro estaban frente a frente al mismísimo Dio, el enemigo mortal de los Joestars.

Dio era alto y musculoso, como si estuviera esculpido como una estatua renacentista. Su atuendo consiste en una chaqueta amarilla y pantalones, con una camiseta sin mangas ajustada debajo. En su cabeza tiene un aro en forma de corazón a juego con sus rodilleras.

- F-Finalmente apareció...- murmuro Avdol, sudando mucho. Iggy estaba detrás de ella, con las ojos muy abiertos por el miedo y manteniendo la guardia alta.

- ¡Es él...Dio!- exclamo Caesar. Podía sentir que se le erizaba el vello de la nuca.

Solo Polnareff es el que no mostraba ningún signo de miedo. Miraba a Dio, con una sonrisa de confianza en su rostro.

Tan pronto como se reencuentra con su antiguo subordinado, Dio comenzó a aplaudir de manera sarcástica.

- Los felicito a los cuatro por sus esfuerzos- dijo Dio burlonamente- Especialmente tú, Polnareff, vengaste a tu hermana y conseguiste llegar muy lejos con vida junto con esta...basura.

Iggy le gruñó, mientras tanto Caesar como Avdol se sentían insultados. Polnareff simplemente se burló.

- Si piensas darnos un regalo ¿Por qué no nos das tu vida?- dijo.

Tomo un trozo de cortina y escupió sangre en ella, arruinando su calidad. Un breve destello de ira apareció en los ojos de Dio, pero se rió entre dientes.

- Te daré una oportunidad- dijo Dio- Si bajas dos escalones, volverás a ser mi subordinado. Tus amigos también pueden venir...no hay necesidad de que mueran aún. Pero si deseas la muerte, sube la escalera.

- ¡No escuches una palabra de lo que dice, Polnareff!- dijo Avdol al francés.

- Avdol...esta es la segunda vez que nos vemos ¿no es así?- Dio reflexiono- A juzgar por tus heridas, supongo que conociste a mi sirviente, Vanilla Ice. Tú y el perro lograron sobrevivir de una pieza, pero no durara mucho.

Dio luego dirigió su atención a Caesar.

- Que gusto en verte, Caesar Zeppeli- dijo Dio- He oído muchas cosas interesantes sobre ti, gracias a Cher. Me dijo que ahora posees un Stand.

Caesar se congelo.

- "Ahora entiendo por qué escapo"- pensó para si mismo.

- Me contó que tu Stand puede manejar las burbujas de Hamon a voluntad además de usarlos para pelear, pero que aún no esta del todo manifestado. A pesar de eso, debo decirte que tu Stand no tendrá oportunidad contra la mía.

Después, el vampiro se volvió hacia Polnareff.

- ¿Y bien, Polnareff? Te ofrecí una oportunidad...estoy esperando tu respuesta.

Polnareff pensó por un momento, pero fue suficiente para tomar su decisión.

- Cuando te conocí, tu conjuro de terror y maldad caló hasta el fondo de mi corazón. En ese momento, comencé a vivir como un perdedor. Más que a la muerte, temo vivir para servirte y ser utilizado por ti.

Polnareff hizo una pausa para poder sonarse la nariz con la cortina de Dio para insultarlo.

- Sin embargo, no tengo miedo alguno en este momento. Solo siento ganas de luchar. Haber conocido al señor Zeppeli, a la señora Joestar y al resto estos 45 días de viaje y viendo a mis amigos arriesgando su vida e integridad física, han arrasado con mis miedos.

- Polnareff- murmuro Avdol, sintiéndose orgullosa de él. Incluso Iggy pensó que ese idiota con pelo extraño no era tan malo.

Dio, divertido, se humedeció los labios.