Nuevo mundo, nueva aventura

Judgement, Parte 1

Las gaviotas revoloteaban en lo alto, el olor ligeramente nauseabundo del agua salada fresca llenó las fosas nasales de Polnareff; todo era un ejército interminable de verduras, no podía creer que alguien pudiera vivir en tales condiciones. 

- Vamos ¿de verdad vive alguien aquí? A mí me parece que esta pequeña isla esta desierta- Polnareff preguntó mientras alejaba con disgusto una mosca particularmente grande.

- En efecto. Señora Joestar ¿realmente alguien vive en esta isla?- pregunto Kakyoin, arrugando la nariz.

- Vive sola en esta isla- Josephine confirmó, Kakyoin se estremeció de sorpresa-  Eso fue lo que ella me dijo cuando estábamos en la India.

- ¿De quien habla? ¿"Ella"?

- ¿Como?- Polnareff parpadeó, escuchando mal la conversación- ¿Hablan del curry de la India?.

- Oigan. Alguien nos observa desde los arbustos- hablo Joruko.

Todos los ojos se volvieron para ver las hojas de la hierba alta crujiendo frente a ellos. Alguien se puso de pie; estaba vestido con atuendo militar y tenía ramas y hojas atadas alrededor de la cabeza en un intento de disfrazarse.

- ¡Aah! ¡¿Cómo sabías que estaba aquí?!- preguntó Stroheim.

- Estabas respirando demasiado fuerte- le dijo Joruko.

- Oye, Stroheim, ¿qué pasa con el disfraz de chiflado?- preguntó Josephine, señalando las ramas.

- ¡Estaba vigilando a los enemigos, Jojo!- Stroheim respondió en su voz fuerte con un acento alemán exagerado. Le arrancó las ramas, aunque le quedaron algunas hojas en el pelo-¡Acabamos de llegar aquí no hace mucho! ¡Quería asegurarme de que no nos siguieran!

- ¿Speedwagon esta aquí?- pregunto Caesar.

- ¡Sí, los ha estado esperando! ¡Vengan conmigo!

Todos siguieron al soldado alemán por un pequeño sendero alejado de la playa. Mientras Josephine y Caesar charla tranquilamente con Stroheim, los demás simplemente intercambian miradas. Llegaron a una pequeña cabaña y encontraron a Speedwagon alimentando pollos salvajes.

- ¡Coman, caballeros!- Speedwagon les dijo a los pollos- Engorden y se pondrán deliciosos pronto.

- ¡Speedwagon, este no es momento para jugar con pollos!- dijo Stroheim- ¡Jojo, Zeppeli y compañía han llegado!

Speedwagon dejó caer la canasta de alimento para pollos y corrió hacia el grupo.

- ¡El momento perfecto, Josephine, Caesar!- exclamó el hombre de la cara de la cicatriz- Ha pasado un tiempo desde la última vez que nos vimos. Estoy feliz de verlos a todos sanos y salvos.

- Estamos felices de verte de nuevo, Speedwagon- asintió Josephine, sonriendo.

- Antes de ponernos manos a la obra, primero tengo algo que entregarles a ustedes dos.

Speedwagon saca un sobre del interior de su abrigo y se lo da a Caesar.

- Me dijeron que se las diera a uno de los dos y que deben leerla en privado.

- ¿Quién lo hizo?- pregunto Polnareff- Señora Joestar, señor Zeppeli, ¿de qué esta hablando?

La pareja no dijo nada y Caesar guardo la carta en su bolsillo para que la lean los dos más tarde. Ellos tampoco tenían idea de quién se lo dio, así que Josephine se volvió hacia Speedwagon.

- Y sobre eso ... ¿qué sabes?- ella susurró.

- Sí, hemos adquirido uno- respondió Speedwagon- No tuvimos problemas para conseguirlo.