Nuevo mundo, nueva aventura

The World, Parte 4

Anteriormente, Dio había llevado a Joruko a una trampa, dejando que se acercara al cuerpo de su abuela y chuparle su sangre. Volviéndose más fuerte y renovado.

- Es tal como pensé. La sangre de Joestar me vino muy bien- sonrió Dio- Es perfecta para este cuerpo, me permite recuperar muchas más fuerzas que antes. Me sienta bien ¡Me sienta muy bien!

Dio comenzó a rascarse un lado de la cabeza hasta sangrar, riendo como loco. Había perdido su toque suave y ahora tiene una mirada y unos gestos desquiciados y homicidas.

- Este cuerpo le perteneció a Jonathan Joestar hace cien años- dijo para dejar de rascarse. Las heridas de su cabeza pronto comenzaron a sanar- Y ahora acabo de absorber la sangre de su nieta, Josephine Joestar. Y quien me permitió llegar tan lejos, fuiste tú, Joruko.

Joruko pudo sentir la rabia llenándose dentro de ella, que estaba lista para estallar en cualquier momento.

- El linaje Joestar fue el excremento de perro que siempre se interpuso en el camino de mi destino. Pero parece que al final, el destino de los Joestar era que los utilizara. ¡¡Mwahahahahahahaha!!

Mientras Dio se reía, Joruko ve que el espíritu de su abuela se eleva desde su cuerpo.

- A-anciana- dijo Joruko, aturdida por lo que estaba viendo. 

El espíritu de Josephine pareció sentir las preocupaciones de su nieta.

- "Sin importar..."- le dijo Josephine- "Sin importar lo que Dio este por hacerle a mi cuerpo. No puedes perder la calma y enojarte, Joruko. No te preocupes por mí...Sucedió porque tenía que suceder."

- ¿Es el alma de la anciana?- pregunto Joruko.

- "Kakyoin resolvió el misterio del Stand de Dio y yo te lo hice saber. Si todos hubiéramos enfrentado a Dio al mismo tiempo, nos habría matado de inmediato...Estas comenzando a moverte dentro del tiempo detenido. Usa esos dos o tres segundos con sabiduría. Haga lo que haga Dio, no te enojes. Si lo haces y atacas primero, te pondrás en desventaja."

Mientras ascendía al cielo, el espíritu de Josephine sonrió con tristeza.

- "Joruko...este viaje fue muy divertido ¿verdad? Sucedieron muchas cosas...Que cincuenta días más divertidos"

Josephine inclino su sombrero y su espíritu desapareció. Joruko miro al cielo, preguntándose si lo estaba imaginando o si eso realmente sucedió. Sin embargo, sintió que su corazón latía con un ligero dolor. Puede que su abuela haga estúpidos chistes, pero esa mujer no tuvo miedo de ser estricta con Joruko y le dio importantes consejos a aquellos que están dispuestos a escuchar. Joruko se dio cuenta de que Josephine Joestar era una mujer que amaba a su familia más que a nadie, y murió luchando por salvar a su hija.

- ¡Oye!- Dio la llamo- ¡¿Adonde estas mirando, Joruko?!

Joruko fue devuelta a la Tierra y miro a Dio. Este se agacho y clavo los dedos profundamente en el pecho de Josephine, drenando su sangre por completo hasta que se convirtió en una cascara.

Joruko se volvió loca y empezó a correr hacia Dio. Una parte de ella la esta reprendiendo por ignorar las palabras de su abuela, pero no hay forma de que pueda mantener la calma después de ver lo que Dio había hecho.

- ¡Este es el ultimo round!- dijo Dio.

Los dos usuarios de Stand se enfrentaron y estaban de nuevo en el aire.

- ¡The World! ¡Detén el tiempo!- chillo Dio- ¡¡WRYYYYYYY!!

El tiempo se ha detenido y empezó a contar.