Hanoi Rocks

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- ¡Cuidado, ella es un vampiro!- Speedwagon le dijo a Caesar y Joruko.

- ¡¿Ella?!- preguntó Caesar, y sus ojos se agrandaron. Se volvió hacia Vins- Espera un segundo... cuando los zombis aparecieron en Singapur, ¡y ahora que esta aquí también hay zombis! ¡Si realmente eres un vampiro, eso significa que fue ella quién creo a los zombis!

- ¿Cómo supiste que ella es un vampiro, Speedwagon?- preguntó Joruko

- Durante mis viajes con Stroheim, mientras luchábamos contra los Esclavos del Destino, nos enteramos de que la organización terrorista ha estado usando zombis para lograr sus objetivos... pensamos que Dio está trabajando con ellos, pero descubrimos que los zombis son proporcionados por ella.

Vins se levantó del trono de piedra y aplaudió lentamente, sin dejar de sonreír.

- Bravo, te diste cuenta de lo que soy- dijo.

- Un momento...- intervino Caesar, pensando en algo que paso hace tiempo atrás- Si tú fuiste quién creo a los zombis en Singapur, eso significa que tú...¿tú mataste a Utah y lo convertiste en un zombi?

- ¿Utah? Ha pasado un tiempo desde que escuché ese nombre...- dijo Vins- Quería advertirles sobre mí, incluso trató de detenerme. Es una pena que ya no fuera parte de los Esclavos del Destino... habría estado más preparado cuando tendí una emboscada a mis zombis.

Caesar estaba sorprendido. Aunque que él y Josephine no conocieron mucho a Utah, sabe que él salvo a su esposa de un usuario de Stand y además que conocía a Julius. Es una lastima que no pudo hacerle más preguntas.

- ¿Así que Utah...era parte de los Esclavos del Destino?

- De hecho, él era uno de sus miembros originales antes de dejar el grupo, ya que no podía manejar sus objetivos radicales y luego se atrevió a traicionarme- le dijo Vins con desdén- Se unió a un grupo de jóvenes que trataban de seguir mis pasos y tuvo el descaro de enfrentarme, fue hace veinte años en Marruecos.

- Oye ¿de qué esta hablando, viejo?- pregunto Joruko.

- Deberías saber algo importante...- continuo Vins- Tu hijo, Julius Zeppeli-Joestar, no es quién crees que era. Era un chico que guardaba muchos secretos, ¿qué clase de hijo hace eso? Es como si aún no lo conocieras.

Joruko se sorprendió al escuchar ese nombre. Cuando era niña, su madre solía hablarle sobre su tío Julius, un estudiante de arqueología que soñaba con viajar por el mundo, un hombre que nunca conoció ya que murió mucho antes de que sus padres se casaran.

- ¡Cállate!- le grito Caesar- ¡No te atrevas a hablar mal de mi hijo!

- Solo trato de decirte que Julius no es hijo que pensaste que...

- ¡Soy su padre y yo más que nadie lo conoce bien! No escucharé las palabras de un vampiro como tú. ¡No tienes derecho a ponerte en un terreno moral más alto, especialmente porque creaste zombis que mataron tantas vidas!

- No tienes idea de lo que estoy tratando de hacer...- dijo Vins con severidad- Creé tantos zombis con dos propósitos. El primero es atraer suficiente atención y atraerlos aquí en el antiguo escondite de Dio.

- ¿Dijiste "Dio"?- exigió Speedwagon- ¿Quieres decir que no estás trabajando para Dio?

- No del todo... Puedo decir que la organización lo conoció en el pasado, y acordaron trabajar con él siempre que pudieran hacer lo que quisieran. Varios miembros de los Esclavos del Destino incluso terminaron trabajando con Dio- explicó Vins- En cuanto a mí... tengo mis propias metas separadas.

- ¿Metas separadas?- pregunto Joruko.

- Mi misión es hundir este mundo en el caos- explicó Vins con dulzura, como si fuera una madre que se lo explica a un niño pequeño- Poner la alfombra debajo de los pies de aquellos que se han vuelto complacientes con la paz. Mi misión...es evitar que el destino cambie.

Nuevo mundo, nueva aventuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora