Amor Inesperado (1)

Capítulo 46

Killian

Después de esperar a Skyleen por más de diez minutos afuera de la casa, finalmente se dignó a salir. De verdad, a veces me sorprendía lo mucho que se tardaba en ponerse la ropa, aunque admito que se veía bastante bien con ese vestido amarillo sin tirantes.

Ambos nos subimos al auto sin ninguna queja y rápidamente nos llevé al lugar que menos esperaría. Lo más seguro es que me mate en cuanto se dé cuenta de lo que tengo planeado hacer, pero vale la pena el riesgo.

- Killian, ¿Se puede saber qué estamos haciendo aquí?- preguntó molesta.

- ¿Confías en mí?

- Por supuesto que no.

Suelto una risa ante su respuesta inmediata.

- Todo está bien, Skyleen.

- Estamos estacionados delante de un estudio de tatuajes- señala con su dedo el letrero de luces neón color rojo con la palabra "Tattoo Paradise". -Definitivamente algo anda mal aquí.

No escuché más sus quejas y procedí a bajar del auto. Rodeo la parte delantera hasta llegar a su puerta y abrirla. Skyleen estaba de brazos cruzados con una mirada asesina que me hacía sonreír sutilmente.

- Baja del auto- ordeno.

- No hasta que me digas que diablos estamos haciendo aquí- exige.

- ¿Creí que era obvio?

- Killian- me reprende.

- Venimos a tatuarnos, nena.

- ¡¿QUÉ?!

Al instante, bajó de su asiento y se colocó delante de mí.

- ¿Acaso estás loco?-dijo indignada. -¿Qué parte de no me gustan los tatuajes no entendiste?

Era muy divertido verla haciendo drama por algo tan simple. Los tatuajes no son algo por lo que se tenga que preocupar, yo no la traje aquí para hacer que se llenara el cuerpo de ellos como yo. Si estamos aquí es por una buena razón.

Muchos creen que los tatuajes deben de tener un significado importante, no solamente un simple dibujo el cual impregnas en tu piel, pero yo siempre he sido de la idea de que cada persona puede hacer con su cuerpo lo que quiera. Estamos en un estado mortal donde podemos hacer y deshacer a nuestro antojo, pero cuando nos vayamos de este mundo lo haremos sin absolutamente nada.

Para mí, los tatuajes son un recordatorio. Puede ser sobre algo que nos gusta, una persona importante, una frase significativa o cualquier cosa que nos deje una huella. En este caso, después de escuchar sobre el pasado de Sky, creí conveniente traerla porque ella es una persona que necesita esta clase de recordatorios imborrables. Siento que ella debe de dar este paso para seguir superando los acontecimientos vividos con el imbécil de su padre.

Puede que no pueda ayudarla a desvanecer las heridas abiertas dentro de ella, pero puedo hacer que no olvide la persona en la que se ha convertido.

- Killian, quiero irme a casa- pide en voz baja.

- Sky, la vida está llena de altas y bajas, más bajas que altas, pero debes aprender a vivir con ello- digo directamente. -Cuando te miras al espejo, ¿Qué es lo que ves?

Su mirada perdida pronto volvió a mis ojos, haciéndome ver como su expresión de enfado cambiaba por completo por una triste y llena de decepción, lo que me dio a entender que no quería hablar sobre ello. Probablemente había tocado un tema delicado en su vida que no estaba dispuesta a enfrentar todavía.