Mi nombre es Grace Miller, tengo 24 años, trabajo en las empresas Hoult, hoy es mi primer día de trabajo en las empresas Hoult, conseguí el puesto de secretaria, soy la nueva secretaria del jefe, vivo sola en un pequeño apartamento pero acogedor, mi papá murió cuando tenía doce años y mi madre no la veo desde que cumplí dieciocho y me pude salir de casa con dinero que me dejó mi papá, renté el apartamento en el que vivo y compré un auto usado pero en buen estado, entonces comencé a trabajar en restaurantes y hasta ahora pude conseguir un mejor puesto, cuando tenía diez había llegado de la escuela entré a casa y no vi a mi madre, entonces fui a buscarla a su habitación y me la encontré ahí con otro hombre en la cama, ella trató de evitar que le dijera a mi papá pero yo no podía permitir que lo engañara, entonces se lo dije, a él le dolió mucho, él la amaba, sufrió demasiado y a mi no me gustaba verlo así, se divorciaron y me fui con papá, pero dos años después tuve que volver a ese maldito infierno con mi madre y pareja, cuando cumplí los dieciocho su pareja intentó abusar de mi, pero afortunadamente logré escapar y desde ese día no he vuelto a ese lugar, a mi madre no le importó nada y no me buscó, eso fue mejor. Acabo de llegar a la empresa, vengo vestida adecuadamente para mi trabajo, estacioné mi auto y entré a la empresa, subí al elevador que me llevaría al último piso donde está mi puesto, ahí solo está la oficina de mi jefe, apenas se abrieron las puertas salí, llegué directamente a mi escritorio y puse mis cosas, apenas me iba a sentar cuando sonó el teléfono de mi escritorio, contesté.
-Diga.
-Señorita Miller, venga a mi oficina.
-Entendido.
Colgué la llamada y me levanté de mi escritorio, toqué la puerta y esperé a que me dejara entrar, entré y estaba el hombre sentado en su silla, al escuchar que me paré frente a él levanto su rostro dejándolo ver mejor, tenía los ojos azul claro con unos toques de azul más oscuro, su piel era bronceada, tenía la nariz fina y tenía la barba cuidada, era demasiado atractivo, se puso de pie, era más alto que yo y tenía el cuerpo trabajado, estaba perdida en mis pensamientos hasta que carraspeó.
-Señorita Miller, bienvenida a su trabajo.
-Gracias señor Hoult.
-Ya debe estar al tanto del reglamento de la empresa y que debe de cumplir sin falta todas las reglas al igual que con su trabajo.
-Así es señor.
-Bueno entonces puede comenzar con su trabajo del día, en su escritorio están todos los archivos que debe ordenar y ya sabe que hacer.
-Gracias ¿necesita algo?
-No gracias, solo cumpla con su trabajo. - dijo y asentí.
-¿Puedo retirarme?
-Adelante.
-Gracias.
Salí de la oficina, fui a mi escritorio y comencé con mi trabajo del día, a la hora del almuerzo le pregunté al señor Hoult si quería algo de almorzar pero dijo que no, fui a la cafetería y almorcé, cuando terminé, volví a mi puesto y continué con mi día, a la hora de la salida fui a mi auto, me subí y fui directamente a mi apartamento, estaba cansada, apenas entré y me tiré al sillón, descansé un rato y después preparé la comida y me senté a comer, limpié, hice la limpieza de la casa y cuando terminé me fui a bañar y por fin a dormir.
Así pasó el primer mes que estuve trabajando en la empresa, el señor Hoult es muy profesional, solo cruzamos las palabras necesarias.
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Me levanté temprano, me duché e hice mi rutina diaria, me vestí para ir al trabajo y una vez lista salí directo a la empresa. Cuando llegué, subí directamente a mi puesto y comencé con mi trabajo, a la hora del almuerzo me levanté de mi escritorio, se abrieron las puertas del elevador y salió una mujer con dos niños, eran gemelos, por su gran parecido, tenían los ojos azul claro con tonos oscuros, con tez blanca y cachetes regordetes, eran preciosos, pero esos ojos, los conozco, salió jalando a los niños, los dos la miraban feo.
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MIS PEQUEÑOS FAVORITOS
RomancePrimer libro de la saga "Pequeños" Grace Miller, una chica linda de 24 años, ha estado sola desde la muerte de su padre, vivía con su madre y su pareja pero era como si estuviera sola, hasta que un día tuvo que huir de ese infierno, Grace continuó c...