La Diosa del Río

Pasado vs Presente

BÁRBARA:

Luego de haber tenido esa plática con Santos. Lo dejé descansando, lo visité un par de veces más, para llevarle agua y comida. Él insistía en marcharse, pero no estaría tranquila si lo dejara ir así. Cada vez que me veía, podría ver esa mirada única, que hace años no me regalaba. No era su mirada de odio, hacia aquel monstruo que tanto detestaba, si no aquella mirada dulce, la que me dirigía cuando compartíamos momentos a solas. No podía seguir aguantando esas miraditas. En cuanto le lleve lo necesario, me excuso y termino saliendo del cuarto lo mas pronto posible, recostándome por la puerta, mi corazón latía tan fuerte que parecía que en cualquier momento saldría desbocado de mi pecho. Aún estoy procesando la idea de tenerlo cerca.
Doy unos pasos, justo al tiempo en que Pablo ingresa a departamento con algunas cosas, y un aparato extraño.

-¿Y eso? -sonrío automáticamente al verlo y el me devuelve el gesto, empieza a bajar las cosas.

-Para pasar el rato... ¿Vemos una película? -pregunta dulcemente, acomoda el aparato sobre una mesita.

-¿Una película?¿En eso? -miro el aparatito con curiosidad, nunca antes había tenido tiempo de ver una película, ni siquiera en aquel tiempo en que Maurise llevó el cine al Arauca, no me había interesado lo suficiente.

-Si en esto. -replica, me observa divertido. -Es de terror ¿No tienes problemas con eso verdad?

-Ay Pablo... He vivido con terror por mucho tiempo, ¿ por que habría de asustarme un aparato y sus películas? -me encojo de hombros, Pablo borra la sonrisa de su rostro, es como si se hubiera quedado pensando, como si tuviera algo que decirme.

-Si yo hubiera estado en ese entonces. Juro que hubiera dado mi vida para que no vivieras en terror.

-Pablo, el pasado ya esta. No se puede cambiar...

-Pero se puede cambiar el presente que es lo mas importante. -pasa una mano por su cabello nerviosamente, ansioso de ver mi reacción.

-Mi presente ya esta cambiando Pablo, desde que te cruzaste en mi camino. -susurro y me sonrojo una vez más, ahora a él le brillan los ojos. -¿Y que paso con esa película de terror? -digo impaciente tras un gesto, tomo asiento en el sofá, Pablo termina de realizar las conexiones.

-Ya va... Aún falta lo esencial. Que son las palomitas si no... No seria película. -sonríe y va a la cocina.