Un abrazo sincero

405 34 21
                                    

BÁRBARA:

Como que Santos se estaba pasando de sus límites, a Doña Bárbara no la desafía nadie, sin salir ileso de ello. Y pues, una cosa lleva a la otra y aquí estábamos, besándonos desenfrenadamente como si no hubiese un mañana.

-¡¿BÁRBARA?! -una voz irrumpe en la casa.
Tanto Santos como yo, nos separamos de inmediato. Bueno, al menos yo lo hice. Con mis manos en el pecho de Santos intentaba alejarlo, sin embargo Santos parecía no querer despegarse, pese a las miradas asesinas que le dirigía.

-¿Es Pablo? -indaga Santos, con la respiración agitada.

-Shh... , creo que es él -musito, su voz me era inconfundible. Sin embargo no quería que nos escuchase, llevo mi dedo índice al rostro, haciéndole a Santos el ademán, para que no emitiera ningún sonido-. Voy a ver que quiere -digo al fin, zafo de Santos y me bajo de la mesa, disponiéndome a abandonar la cocina, Santos me detiene tomándome del brazo.

-Te acompaño -dice él seriamente.

-¿Te has vuelto loco o qué? -lo regaño, definitivamente Santos estaba loco, y yo no quería una confrontación ahora.

-¡Bárbara Guaimarán! -gritaba Pablo desde lo que podría ser la sala. Me apresuro a zafarme del agarre de Santos. Me acomodo el cabello y la ropa, antes de salir al encuentro de Pablo.

Un Pablo Destefano quedó petrificado al verme, me observa como si estuviese deshecho en verdad, llevaba una botella en manos, se veía desarreglado, por lo que veo se la paso bebiendo, se le notaba entonado.

-Pablo... -mascullo, no se qué más decir. Tenía un nudo en la garganta.

-¡Bárbara! -hizo un intento de acercarse a mi, caminaba zigzagueando, definitivamente estaba ebrio, a medida que se acercaba, yo retrocedía.

-Pablo... Mira nada más como estás... -no puedo evitar no sentir algo de pena por él, Pablo realmente se veía mal, me da impresión ya que nunca lo habían visto en ese estado.

-Bárbara... -él no balbuceaba otra cosa que no fuera mi nombre, cae casi de rodillas aferrándose a mis piernas.

La Diosa del RíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora