La Diosa del Río

Problemas de nunca acabar.

BÁRBARA:

Desayuno en Altamira, por fin bocado decente.
Casilda y una de las terneras; Genoveva creo que se llama, cocinaban delicioso en comparación a la comida que preparaban mis empleadas.

Santos tomó asiento en la cabecera, Félix tomó asiento a su izquierda, Lorenzo a su lado.
Edith tomó asiento frente a Lorenzo, y a mi... Bueno, a mi prácticamente y que conste (Muy a mi pesar) me obligaron a sentarme a la derecha de Santos.

El ambiente durante y después del desayuno fue realmente ameno, Lorenzo y Félix estaban sumergidos en su discusión sobre qué superhéroe era mejor, que si Batman o que si un tal Superman. No opiné por que la verdad... No tenía la más pálida idea de quienes eran... Santos observa con orgullo a los pequeños, ambos estaban entusiasmados, defendiendo con seguridad sus argumentos sobre porqué uno era mejor que el otro. No tengo la mínima duda de que estos Luzarditos le hacen honor al apellido...

Edith estuvo concentrada en terminar su desayuno y luego juguetear con su muñeca de trapo, ajena a la discusión de sus hermanos, y ajena a la sofocante mirada de Santos sobre mí.
Esa parte si fue incómoda, de vez en cuando su mirada se centraban en mi, trataba de ignorarlo pero no podía del todo, terminé por patearlo por debajo de la mesa.

-¡Auch! -se quejó Santos sobándose la pierna, ahogue una risa, los niños lo miraron extrañados.

-¿Estas bien papi? -preguntó Edith.

-Si; n-no se preocupen, sólo... Me he golpeado con la mesa. -replica Santos, no le quedó más remedio que sonreír cuando los niños se burlaron por su torpeza. Y como buena persona que soy... Obviamente también me burlé. Santos me observó fingiendo molestia. -Me las pagarás. -susurró Santos, solo para mí, seguí ignorando el hecho de que estuviera hablándome y presté atención a la charla de los pequeños.

-Te digo que el caballero de la noche es mas cool. -aseguró Lorenzo, levantándose también.

-Superman es más fuerte, por eso es el mejor. -refuta Félix, levantándose también.

-Ya terminé el desayuno, iré a lavarme los dientes. -anuncia Edith, levantándose.

-Nosotros también. -indica Lorenzo.

-Ah ah, primero un beso. -solicita Santos, la pequeña se acerca primero a su padre para poder llenarlo de besos. Y luego los dos muchachitos, juguetee con mis dedos una vez que se fueron, dejándonos a Santos y a mí solos.

-Creo que iré a... -me excuso para poder salir de escena, me levanté y traté de huir pero Santos se levanta tras de mí y me toma sutilmente del antebrazo deteniendo mi marcha.