Gato encerrado.

357 38 18
                                    

MARISELA:

Subí a la camioneta con más tranquilidad, Gonzalo va a arreglar el asunto con Tigre.
De seguro tiene algo tramado para liberarlo, y así no correremos ningún riesgo.
Emprendo camino al Pueblo, un problema menos, ahora debo de ocuparme de Bárbara...
Debo de volver a acercarme, y poder cumplir con nuestro plan.

En todo el camino al Pueblo, estaba trazando una jugada, pero francamente nada se me ocurría.

Ahora estará mucho más difícil intentar algo, porque hay guardias vigilando, y porque de seguro Santos no se le despega por nada en el mundo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ahora estará mucho más difícil intentar algo, porque hay guardias vigilando, y porque de seguro Santos no se le despega por nada en el mundo. ¿Cómo hacer para quitar a Santos del medio? Se me debe de ocurrir algo y debe de ser rápido.

Llegué al pueblo mucho antes de lo que me imaginaba. Lo primero que debo hacer es vigilar el terreno, me estacioné a cierta distancia del consultorio. Bajé de la camioneta y ya no veo tantos guardias en la puerta de entrada al consultorio de Arias. Quizás se hayan distraído de su labor, no será tan complicado entonces.

Giro sobre mis talones para dirigirme hasta el gran Hotel, y me encuentro frente a frente con él, esos ojos cafés que me observaban inquisidoramente, me siento incómoda, muy incómoda, su sola presencia me pone nerviosa de cierta forma, me siento como una adolescente con las hormonas alborotadas.

¡Este hombre se ve guapo por donde se le mire!

-Marisela... -pronuncia mi nombre lentamente, por inercia observo sus labios, mientras en mi mente me imagino probándolos por segunda vez.

-Pablo... -sonrío tímidamente ¿Qué demonios me pasa? Me estoy comportando como una niña tonta.

-Quisiera decirte algo -agrega, sin poder evitarlo me extraño, siempre me sentía ignorada por él, y ahora... ¿Me quiere decir algo? Esto me suena muy muy raro, pero hasta que no averigüe que es, no quedaré tranquila.

 ¿Me quiere decir algo? Esto me suena muy muy raro, pero hasta que no averigüe que es, no quedaré tranquila

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Claro dime. -accedo, interesada en lo que él tenia por decir, me cruzo de brazos.

-Bueno es algo... Que preferiría hablar en otro lugar ¿Sabes? Se que desde un principio, no hemos comenzado muy bien que digamos. Y he estado pensando mucho en eso últimamente. -él lleva una mano a su cabello revolviéndolo mientras sonreía tímidamente. Arqueo las cejas, algo en él... Me parecía extraño-. Creo que no te he tratado muy bien que digamos, y... De cierta forma quisiera resarcirme. No se si quieras ¿Cenar esta noche? Claro que... entenderé si me dices que no. -agrega.
Esperen... Un momento... ¿Me está invitando a una cita? ¡Madre mía! ¡ME ESTA INVITANDO A UNA CITA! Mi pulso se acelera. Claro que quería salir a cenar con él. ¿Quién diablos se resistiría? Sonrío mientras me alejo unos pasos.

La Diosa del RíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora