Adán.Me daba un poco de ilusión ver todo en primera persona.
- ¿A donde vamos primero? - Pregunté.
- A Gringotts - Dijo haciendo que cayera en que no tengo ni £100.
Suspire.
Caminemos hasta un edificio alto hecho de mármol.
Entramos y vi una doce de duendes en los mostradores y otros tantos caminado de lado a lado.
Eran feos y parecían muy viejos.
McGonagall se acercó a uno de los duendes y le hablo.
***
Salir del banco fue lo mejor de todo.
- ¿Que compramos primero? - Pregunte desinteresado.
- La túnica - Dijo mientras caminaba a una tienda con un cartel que tenía escrito <Madame Malkin, túnicas para todas las ocaciones>
Entramos a la tienda.
Una señora de aspecto...rechoncho y alfable nos atendió.
Me llamo para tomarme las medidas.
***
Luego de comprar los libros y demás materiales vi la tienda que más me interesaba.
La tienda de varitas de Olivander, solo con eso me volvería mucho más fuerte.
- Y por último - Dijo McGonagall mientras entraba a la tienda - Solo falta tu varita - Dijo sonriendo levemente.
La seguí adentro de la tienda.
Era parecido a como me lo imaginaba.
Mire el entorno calmado, cientas de cajitas donde suponía había varitas.
Luego de unos segundos un anciano de pelo canoso y ojos fríos nos atendió.
El hombre vio a McGonagall y le saludo.
- Venimos por una varita - Dijo McGonagall directa al asunto.
- Bien - Dijo calmado - ¿Cuál es tu mano dominante? - Pregunto a lo que alce el brazo izquierdo.
Él asintió y se dio vuelta.
Luego de darme 3 varias saco otra.
- 14 pulgas, madera de enebro, rígida, núcleo...nervio de corazón de dragón - Dijo luego de un segundo de pausa.
Tome la varita.
Se sentía perfecta.
Un leve brillo comenzó a mi alrededor para luego cesar.
- 7 galeones - Dijo el hombre con una leve sonrisa.
Que escalofriante.
McGonagall dejo las 7 monedas de oro en el mostrador.
Luego de que salimos del callejón Diagon me habló.
- Recuerda, no dejes que los muggles de tu orfanato vean los libros, y bajo ningún termino uses magia - Dijo a lo que asentí cansado.
Ya me había dicho eso una docena de veces.
- Bien - Dije asintiendo.
***
Realmente me estaba hartando, algo era que la chica me toqueteara de vez en cuando pero...
- ¿Que haces? - Pregunté somnoliento al sentir algo moverme mientras dormía.
ESTÁS LEYENDO
Harry Potter resurrección
FantastikUn joven muere y renace en el mundo de Harry Potter con el deseo de tener una vida entretenida, algo simple con sus amistades. Evidentemente los derechos de la saga de Harry Potter no me pertenecen