Harry Potter resurrección

Baile

Adán.            

Sonreí ante la imagen que Hermione me brindaba mientras se vestía lentamente.

Cuando terminó de vestirse me miro y sonrió.

- ¿Y tu? - Pregunté preocupado de repente.

- ¿Que? - Pregunto ladeado la cabeza con confusión.

- ¿Con quien irás? - Pregunté con una mirada muy pesada sobre ella.

La chica pareció sorprenderse un poco pero luego sonrió traviesamente.

- ¿Celoso? - Pregunto sonriendo aunque mi rostro se mostraba un poco tenso - No tendrías porque, primero que nada, eres la única persona que podría amar o desear, y segundo, si tú no eres mi pareja no tengo motivo para ir - Dijo mirándome con ojos enternecidos - Aunque no me molesta que seas un poco celoso - Dijo besándome.

Suspire un poco mirando hacia abajo pero por un momento sentí que vio mis mejillas un poco rojas.

De pronto soltó una especie de chillido y me abrazo feliz.

- Eres tan tierno… ¿sabes que? - Pregunto alegre - Me quedaré un tiempo más - Murmuró coquetamente.

****

Harriet.

La niña estaba muy contenta desde que Adán había aceptado ir con ella al baile aunque posiblemente queria ir con Hermione.

Siendo sincera se sentía un poco mal por Hermione pero tal como USA contra Vietnam usaré todo lo que tengo sin piedad.

Tarareaba mientras pensaba en que ponerme para esta noche aunque en siendo sincera… preferiría terminar la noche con Adán sin ropa.

Con una pequeña risa mi rostro se sonrojo mientras me imaginaba esa situación.

- Ay… - Dije pensando para mí - ¿Y si… dejo que me embarace? - Me pregunté con brillo en los ojos pero una voz muy reconocible me alertó.

- Te recomiendo que ni lo intentes - Dijo Hermione en la puerta.

- ¿¡Que cosa!? - Pregunté nerviosa.

- Solo piénsalo un poco, quedas embarazada de el. ¿y luego que? - Pregunto seriamente.

- ¿A que te refieres? - Pregunté un poco confundida.

- Niña tonta… - Murmuró acercándose a mi y tocando mi frente - Nunca intentes atar al viento - Aconsejo seriamente - Porque te mandara a volar - Dijo sonriendo un poco.

Oh… creo que entiendo a qué se refiere.

Suspire y me resigne en esa idea aunque ciertamente no me la había tomado muy enserio.

Mi amiga tomo mi mano y luego hablo sonriendo como si no hubiera dicho nada antes.

- Además que si compites conmigo perderías - Aseguró alegremente.

Por un momento la confundí con otra persona.

Su actitud, su forma de moverse, hasta su respiración era similar a la de Adán.

Incluso vi un destello carmesí en sus ojos.

Mis ojos la miraron atentamente con un verde esmeralda entendiendo la diferencia entre ella y yo.

Ella ya se entregó totalmente.

Suspire y luego sonríe para seguir viendo mi ropa.

***

Adán.              

Sentí un espasmo en mi ojo pero lo deje pasar mientras leía con sueño.