Harry Potter resurrección

Primera Prueba.

Estaba al tirado en el suelo a lado del lago, no acostado, simplemente me canse y me tire a un lado.

Suspire y me senté mirando el agua del lago.

Aún era un poco difícil adaptarme a este joven aspecto.

Trate de levantarme pero mi mano se resbaló por lo mojado del suelo y cais al instante tenía el agua del lago por encima de la cintura.

Mire inexpresivo el agua y me quedé allí un tiempo mientras comenzaba a hundirme.

- Es como una piscina para mí solo... sin contar con todas las formas de vida inteligente - Dije tranquilo.

De pronto una voz se escuchó llamando mi atención.

- ¿Oh, estás intentando suicidarte o algo así? - Pregunto la niña de pelo negro profundo.

La mire sintiendo calma por su presencia.

- Me iba a suicidar antes de verte - Dije sonriendo encantado al verla.

Mire a la chica y está hablo con una pequeña sonrisa.

- ¿Y ahora que me viste? - Pregunto con un tono travieso al captar la mentira.

Comencé a subir y tome su mano para salir del agua.

- Recordé que aún tengo... a Mione - Dije sonriendo.

La niña chisto y me pateo con fuerza haciendo que cayera pero aún así sonreí.

Realmente amo a esta niña...

Antes de caer estire la mano y tome su corbata tirándola conmigo.

Ella cayó encima mío.

Me miro seriamente pero luego comenzó a reírse.

- ¿Por que viniste a verme? - Pregunté sabiendo que no podría encontrar de casualidad.

- Adán... amor de mi vida... ¿Realmente participarás en el torneo? - Pregunto endulzando sus palabras.

Me quedé cayado unos minutos pero luego sonreí hermosamente.

- Obviamente que si, ¿no te gustaría probar suerte enfrentándome? - Pregunté sonriendo.

Ella miró el agua y luego me beso suavemente.

- Adán... obviamente que nos enfrentaremos... esa es la razón por la que estamos juntos, eres el mejor del mundo, retarte y vencerte sería glorioso para mí - Dijo dando por sentado que ganaría.

Suspire y la bese aunque no tenía mucho amor en este beso si no con mucha emoción.

La primera que me reta tan directamente.

Mi anillo rojo brillo y aparecimos en tierra firme.

Tome un mechón de su oscuro cabello y me acerqué.

- Cuanto te amo - Dije sonriendo mientras comenzaba a besarla decenas de veces.

La niña suspiro luego de cientos de besos y puso sus manos para alejarme un poco.

- Si quieres que lo hagamos... podemos... - Dijo tan tímidamente que incluso yo hubiera pensado que es virgen.

- Primero lo primero, ¿sabes de qué será la siguiente prueba? - Pregunté mirándole a los ojos.

Ella negó tiernamente.

- Investigue un poco pero realmente no conozco a mucha gente que no seas tú o Hermione así que no obtuve nada - Dijo suspirando.

¿Esta mal que me alegré el hecho de que la vida social de mi novia está por los suelos? Es casi tan baja como la de Hermione cuando entro.

La niña me miro y pareció entender que pensaba.