Harry Potter resurrección

Cuerpo Y Alma

Hermione.            

Tome la mano de Adán y la tire para que no fuéramos al fin a un lugar donde el pueda tocarme.

Pero a pesar de sus usuales deseos carnales el parecía un poco indiferente mientras comenzaba a moverse hacia una dirección totalmente diferente a la que yo quería.

Era una sala llena de chimeneas que parecían única y exclusivamente para la Red Flu.

Adán miro hacia una de las chimeneas y hablo con calma.

- 1… 2… y 3… - Contó Adán a lo que una llamas verdosas se avivaron y un hombre de cabeza calva, piel grisácea y lo aún más resaltable que nada, la falta de una nariz - Hola Voldy - Dijo el burlón con una mirada de superioridad.

Al escuchar el nombre no tuve más reacción que tomar la manga de la túnica de Adán y mirar con calma.

Por más que sea el mismo Merlín no puede hacer mucho si tengo a mi manzanita conmigo.

Mire con cuidado al mago oscuro y murmuré hacia Adán.

- ¿Como sabías que el estaría aquí? - Pregunte con una mirada aguda.

- Ya había visto eso - Dijo sonriendo y con suavidad tomando mi mano.

- ¿Puedes vencerlo? - Pregunté con calma aunque había otras palabras en mi pregunta.

"¿Quieres vencerlo?" Esa era la pregunta real para el.

El sonrió suavemente y me pegó a su cuerpo.

Al parecer todos los demás ajenos a nosotros parecían estar en una especie de trance y pausados en el tiempo.

Adán me miro con esos ojos escarlatas suyos y sentí que me derretía con la mirada.

- ¿Tu quieres que haga eso? - Pregunto el con un color típico, era su usual blanco a sus espaldas.

- Yo… - Murmuré dudosa.

Ni siquiera sabía si quería que sus brazos me soltaran, dude mucho y terminé diciendo lo más sensato frente a él.

- Haz lo que lleve a la mejor conclusión - El sonrió emocionado y me dio un beso en el cuello.

- Bien, a tus órdenes mi reina - Dijo con una leve reverencia aunque parecía estar burlándose de mi.

Me sonroje un poco y note como cuando levantó su vista ya no parecía estar burlándose, parecía estar dispuesto a, por una vez en su vida hacerme caso.

Y así Adán permitió que los demás puedan moverse libremente.

Voldemort miro a Adán con cierta confusión pero aún así actuó como si el, como si un simple señor oscuro fuera mejor que Adán.

Pero Adán parecía desinteresado, como si Voldemort fuera no mucho más que un niño molestándole.

- Tom… - Murmuró Adán con una sonrisa sádica mientras señalaba a Voldemort - No tengo nada que oír o decirle a un animal moribundo - Se burló de tal manera que el nombrado de enfureció y atacó a Adán. Adán solo miro distante y alzó la mano a la vez que un escudo de plata bloqueaba la verde maldición.

Así fue en realidad, lo único que Adán vio conveniente fue bloquearle la salida a Voldemort hasta que Dumbledore llegó.

Lo mire confundida, el había dicho que me haría caso. ¿Como podía dejarlo ir cuando el mismo podría matarlo fácilmente?

Y no tuve ninguna expresión para describir lo que pensé cuando Adán dejó que Voldemort se escapara.

***