Hermione.Ganamos la copa de quiddich.
A pesar de que no me importaba ese deporte felicité a mi amiga, sabía que se había esforzado muchísimo por eso.
Adán por su parte la felicito con una palabras que parecieron darle la vida a Harriet.
En la noche Adán me abrazaba mientras estábamos acostados, como de costumbre Adán respiraba y exhalaba un aire caliente en mi cuello haciéndome sentir caliente.
Pero hablé.
- ¿Que le dijiste a Harriet? - Pregunte de espalda a el.
El se rió.
- Tardaste más de lo que espere en preguntar - Dijo a la vez que me besaba el cuello.
Pero no respondió por unos momentos.
- Solamente la felicité y la besé, nada más - Juro a lo que empuje mis caderas para atrás.
- ¿Sabes? - Pregunté sin saber si decirlo o no.
Pero sus brazos me rodearon dándome seguridad.
- A veces quisiera matar a todas tus amantes - Dije en la oscura habitación del prefecto.
Hubo un silencio y por un momento me aterró la idea de que el, la persona que más amaba en el mundo, me juzgará o aún peor, que me dejara.
Mi mente comenzó a maquinar cuando sentí un beso suave en el hombro.
Me sorprendí y oí a mi amor hablar.
- Eso está bien - Dijo a lo que mis ojos brillaron.
Me gire y me subí encima de el.
- ¿Me estás diciendo que está bien que me imaginé matando a mi mejor amiga con mis manos? - Estaba desesperada.
No entendía porque pero poco a poco comencé a querer a Adán solo para mí (lo normal en una relación).
Pero cuando mire su rostro note que sonreía cálidamente.
- Mione - Sus manos acercaron mi cuerpo al suyo hasta que quede con mi pecho contra el suyo - Yo mataría a cualquier hombre que se te acerque, así como lo hice con Krum - Sentí por sus latidos que no mentía - El amar es paradójico, no amamos a la persona, amamos poseerla - Dijo el.
Hubo un silencio.
Me sorprendí un poco pero bueno, Krum me miro como si estuviéramos al mismo nivel, obviamente Adán lo mataría.
- Si somos almar gemelas entonces somos iguales en eso, el no poseer es equivalente a sentir que no hay amor - Pero lo interrumpí.
- ¡No!¡Yo te amo aunque no te posea! - Dije segura - Y aunque te posea… no quiero dañar a mi amiga - Murmuré indecisa.
Adán me miro y me beso.
- Y por eso te amo, no eres como yo, eres mejor - Aseguro mientras me subía la camisa y metía sus manos debajo de esta - Tienes que saber que para cualquier otra el querer matar a su amiga sería considerado malo - Adán toco mis curvas que tenía gravadas a fuego.
Me sentí un poco triste cuando el volvió a hablar.
- Pero tu no eres cualquier otra, el mundo es mío y yo te pertenezco, si es tu deseo no hay bien o mal - Dijo sonriendo a lo que me sentí totalmente liberada.
Era cierto.
El me pertenecía, nuestras almas estaban aún más juntas que nosotros dos, no tenía nada de malo que quisiera mantener lo mío como mío.
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Harry Potter resurrección
FantasíaUn joven muere y renace en el mundo de Harry Potter con el deseo de tener una vida entretenida, algo simple con sus amistades. Evidentemente los derechos de la saga de Harry Potter no me pertenecen