Harry Potter resurrección

Perdimos

Harriet.      

Estaba muy pero muy emocionada de poder ganarle a los Slytherin pero el partido contra ellos fue cambiado por uno con los de Hufflepuff, mi decepción solo fue calmada por un beso de Adán.

El tiempo estaba horrible cuando el partido empezó.

Me quedé a una altura buena tratando de ver la pequeña esfera dorsda en algún lugar de la cancha.

Era molesto ya que mismo lentes se manchaban porla lluvia.

Vi un leve destello y me lance contra el a toda velocidad.

El sonido de la lluvia no podía opacar los gritos de los espectadores, ni un poco.

Subí los más rápido posible mientras la lluvia golpeaba mi rostro.

Estire la mano al tener la esfera a mi alcance.

De pronto sentí un frío horrible en los huesos, la tristeza se hizo presente y me mareé un poco.

Una figura oscura apareció y al instante me detuve cuando lo distingue con claridad, un dementor.

Aún así, aunque trate de evitarlo sentí como mi mente se nublaba con una total tristeza.

Cerré los ojos y sentí como caía.

***

Abrí los ojos y me di cuenta de que me morí.

Si no había muerto no se podía explicar el ángel sentado que tomaba mi mano.

- ¿Adán? - Pregunté un poco dormida aún.

- Oh, por fin despiertas - Dijo mirando con tranquilidad.

Sonreí mientras recordaba que me había pasado.

- ¿Ganamos? - Pregunté ansiosa.

El suspiro me tocó un poco el hombro.

Entendiendo la señal me moví un poco dejando espacio.

El se acostó a mi lado mientras acariciaba mi cabello.

- Perdimos - Dijo suavemente.

- Mierda - Dije tratando de recomponerme pero me detuve al entender que si me levantaba ya no estaría junto a él.

Me controle un poco y me quedé acostada.

- ¿Como perdimos? - Pregunté.

El sonrió y hablo suavemente.

- Caíste del cielo luego de que un dementor te atacará, luego de eso Digory no tuvo problemas para tomar la snich - Me dijo mientras sus finos dedos peinaban suavemente mi cabello - Una pena - Lamento aunque en su tono quedaba claro el desinterés que sentía por el quidditch.

Suspire al escuchar la poca información que me había dado.

- ¿Crees que hubiera ganado de no ser por el dementor? - Le pregunté.

- Tu lo sabes mejor que yo - Respondió con calma - Hubieras ganado… ¿no? - Me pregunto sonriendo.

- Supongo que si… - Dije levemente dudosa.

El me beso la mejilla para luego levantarse con un suspiro.

- Obviamente habrías ganado - Aseguró sonriendo espléndidamente.

Sus palabras me dieron seguridad, si, si no fuera por el dementor sin dudar hubiera ganado.

- Ah y… te escoba… tienes que comprar otra - Dijo mientras estaba a punto de salir de la enfermería.