Adán.Me había estado acostumbrando a tener a Hermione conmigo 24/7 todos los días del mes y ella se había acostumbrado a usar muy poca ropa.
Llevaba una camisa que roja que le cubría hasta la mitad de sus muslos.
En sus manos un libro que leía tranquila a mi lado mientras yo la miraba encantado aún por su simple apariencia.
- ¿Que pasa? - Pregunto la niña mirándome de reojo.
- ¿Que le pasó a tu cuerpo? - Pregunté tranquilo.
- ¿A que te refieres? - Me pregunto ella.
Toque su estómago y sentí como la densidad de maná era más allí.
- Tu cuerpo cambio - Dije a lo que ella me miro atónita.
- ¿Quieres decir... que estoy embarazada? - Pregunto con una voz rara.
Rápidamente negué.
- No no no, me refería a que tu cuerpo cambio - Dije rápidamente - Se parece al mío en su estructura molecular - Dije sin poder explicarme bien.
- A... eso... - Murmuró respirando profundamente.
Ella tardó unos segundos en calmarse y finalmente hablo.
- Por tu sangre, supongo - Dijo tranquila mientras su mano se señalan a si misma.
Una idea surgió en mi mente y chasquee los dedos.
- ¿Que le pasa a ella? - Pregunté a la niña que había aparecido de repente.
Mida me miro con cierta referencia y hablo calmada.
- Aunque para Ud su sangre no es más que una decoración para los mortales como yo u ella es un elixir... - Murmuró - Uno que nos cambia hasta llegar a un nivel cercano al suyo - Mientras hablaba sentí un voraz codicia.
- ¿Tu quieres beberla? - Pregunté con calma mirándola con cierta superioridad.
- No me atrevería - Murmuró un poco indecisa.
Pero mi corazón se sintió vacilante por ella. Tome su mano. Y la tire hacia mi.
- Mida - Murmuré mirando a la hermosa niña de pelo plateado - Eres lo más cercano a una amiga que tengo, déjame concederte algo - Dije aunque otros eran mis pensamientos.
"Si yo tuviera una hermana... no me molestaría que fuera como Mida"
- Quisiera... - Murmuró indecisa mirándome con esos ojos de fuerte color amatistas.
- Dilo sin miedo - Dije ya que el que debía tener miedo era yo, quien tenía la mirada de Hermione clavada en la espalda.
- Quisiera uno de tus apellidos - Pidió tiernamente dañando mi pecho.
Pero aún así supe a lo que se refería, ¿quién entendería esas palabras más que yo?
- Solo tengo uno - Dije a lo que ella me miro con seriedad.
- Está bien, si no quieres no hace falta - Murmuró la niña desviando la mirada como si estuviera haciendo un berrinche.
Suspire y acaricie su rostro, su piel había estado expuesta a mi durante mucho tiempo y de volvió muy suave.
- Bueno, te dejare elegir uno de mis apellidos - Dije cediendo a sus ojitos lindos.
Ella sonrió espléndida y me miro con añoranza por algo que le pareció lejano.
- ¡Gracias! - Dijo abrazándome con fuerza.
La chica se quedo quieta y comenzó a pensar con cuidado sobre cuál sería su decisión final.
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Harry Potter resurrección
FantasyUn joven muere y renace en el mundo de Harry Potter con el deseo de tener una vida entretenida, algo simple con sus amistades. Evidentemente los derechos de la saga de Harry Potter no me pertenecen