ELISABETH
Dios mío, llevaba tanto tiempo sin mantener relaciones sexuales que lo de anoche me dejó agotada, así que hoy me he tomado el día libre. ¿Debería llamar a mi madre para avisar? Sí. ¿Voy a hacerlo? No. No me apetece escuchar sus gritos tan temprano. Prefiero pedir perdón que permiso, ya buscaré alguna excusa.
Anoche... Dios, fue la mejor noche de toda mi jodida existencia.
Aitor se mueve bajo mi peso, hemos dormido abrazados. Es raro porque en general cuando me acuesto con alguien acabo saliendo de su cama unos minutos después, pero Aitor estuvo deslizando su mano por mi espalda durante un buen rato hasta quedarse dormido. Mi corazón se acelera por el recuerdo de lo que ocurrió antes de eso, de él diciendo que me quiere en francés. Me sentí estúpidamente especial y excitada, porque su natural acento era algo que no me esperaba a pesar de que él ya me había mencionado su estancia en Francia.
—Buenos días —murmura con esa voz ronca de recién despertado que hace vibrar todo mi cuerpo. ¿Cómo puedo excitarme solo con su voz? Es que tiene una voz...
Me inclino sobre él y beso sus labios con dulzura. Quiero despertar así el resto de mi vida.
—Buenos días —susurro deslizando el dedo índice por su pecho aún desnudo. Él estira la mano tatuada para acariciar mi mejilla y yo le doy un beso en la palma—. ¿Cómo has dormido?
—Demasiado bien a pesar de que tu pelo me estaba haciendo cosquillas en la nariz —comenta divertido. Vuelvo los ojos y sonrío ligeramente.
—Genial, porque te toca hacer el desayuno —comento mientras me incorporo, apoyando las manos en su duro abdomen para no perder la oportunidad de tocarlo. Él gruñe y se tapa la cara con el antebrazo.
—¿Tienes que trabajar? —pregunta apesadumbrado. Yo niego, pero él no me puede ver. Salgo de la cama y camino desnuda por la habitación en busca de mi ropa, es entonces cuando él se incorpora, puedo sentir su mirada clavada en mí y estoy segura de que me está mirando el trasero, eso me provoca una ancha sonrisa. Hace un ruidito con la boca cerrada esperando mi respuesta.
—Me voy a tomar el día libre —digo acercándome a la cómoda y abriendo el cajón que él dejó para mi ropa. Me enfundo unas bragas blancas y me vuelvo hacia él, que me mira con descaro. Alzo las cejas y él levanta la mirada sonriente.
—¿No te duele ser tan perfecta?
No veo venir su comentario así que me saca una amplia sonrisa. Me acerco a la cama y me inclino sobre él, poniendo una rodilla en el colchón para poder besarle. Sus manos caen rápidas a mi trasero, dando un fuerte apretón. Me resisto cuando veo su intención de tirar de mí y me aparto. Él hace un mohín.
—Venga, vístete que vamos a desayunar.
Pone los ojos en blanco ante mi orden, pero no rechista. Frunce el ceño cuando ve que agarro el sujetador, puedo ver su mirada clavada en mí a través del espejo.
—¿Vamos a salir? —pregunta curioso mientras por fin se despereza. Ahogo un jadeo al ver que se dirige desnudo al baño.
—No sé, ¿tú quieres ir a alguna parte? —pregunto mirándome en el espejo para asegurarme de que no tengo ninguna marca. A mí no me importaría que me hiciese algún chupetón, pero me matarían en el trabajo. Sin embargo yo le arañé los hombros, y él trabaja de lo mismo que yo. Debo tener más cuidado. Pero es que fue tan intenso...
—Contigo, a donde sea —responde desde el baño. Sonrío cuando veo en el reflejo del espejo que él se asoma a la puerta y me mira de arriba abajo, entonces comienza a andar hacia mí y mi sonrisa crece hasta que le siento en mi espalda, sus manos se deslizan por el contorno de mi cadera y ascienden para acariciar el borde de mis pechos. Mi piel se eriza en respuesta. Se inclina haciendo que su nariz roce la sensible piel de mi cuello y levanta la mirada para encontrarse con la mía en el espejo—. Ven a darte una ducha, apestas al mejor orgasmo de tu vida —susurra. Ni siquiera puedo responder, él se agacha y engancha mis bragas con los dedos para bajarlas lentamente hasta que caen a mis tobillos. Antes de levantarse, Aitor me da un casto beso en la nalga derecha y se levanta con una amplia sonrisa.
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Ríndeme Pleitesía [✔️] [Gallagher #3] [Libros 1 y 2]
RomanceElisabeth es arrogante y orgullosa, tiene el mundo bajo sus tacones; hasta que llega él para romper todos sus esquemas. Cometió el error de enamorarse de la persona equivocada e hizo demasiado daño, pero ha pasado mucho tiempo, ya no quiere ser la m...