Me siento como una niña en la mañana de navidad; Aitor me compró un montón de post-its de diferentes gamas de colores y algunos marcapáginas. Esta tontería me emociona, que él se haya acordado de mí y haya tenido el detalle me hace mucha ilusión.
Me gusta cómo estamos ahora, parecemos una pareja que lleva años. Él está tirado en el suelo buscando la forma de armar la estantería y quejándose de lo mal que viene todo explicado en las instrucciones, mientras que yo estoy ordenando los post-its por colores y decidiendo cuáles voy a utilizar para este libro. Hay varios tonos de rosa, debo decidir cuál para cada cosa.
Un rato después me llega un mensaje de mi hermana que me hace reír.
Mel: Le he dicho a Chris que se haga uno de estos y me ha dicho que me lo haga yo. No lo ha entendido :(
El mensaje va acompañado de una imagen de algo que no reconozco, parece un martillo pequeño de hierro o una pastilla de cápsula con un palo. Al abrir la imagen para verlo bien veo que es una captura de pantalla y que arriba pone «piercing vibrador para la lengua». Contengo una risa y le respondo con algunos emojis divertidos. Es extraño estar bien con Mel, pero estoy muy contenta. Esta vez voy a hacer todo lo posible para no volver a arruinar nuestra relación. Cuando éramos pequeñas Melinda era mi mejor amiga, y no me había dado cuenta de cómo había echado en falta eso hasta ayer.
—¿De qué te ríes?
Miro a Aitor y le muestro la pantalla del móvil, su ceño se frunce hasta que se da cuenta de qué es.
—Son muy incómodos, sobre todo si te rozan los dientes y... —se calla un momento y abre la boca cómo si acabase de descubrir algo, entonces una sonrisa pícara se extiende en sus labios—. Rubia pervertida.
Levanto las manos en señal de inocencia y niego.
—No es cosa mía, me la ha mandado mi hermana.
—Tanto que criticabas mi piercing, sabía que lo ibas a acabar amando —dice con una risa ronca. Quiero discutírselo, pero no puedo porque tiene razón.
Después de mi charla con Mel, se lo comenté todo a Aitor, me gusta que me dé su opinión, me ayuda. Me animó a seguir así y llevarme bien con mi hermana; y respecto a la posibilidad de trabajar con mi madre, me recomendó mantenerme alejada por un tiempo. Yo también creo que es lo mejor.
Un rato después decido ayudar a Aitor a montar la estantería. Bueno, creo que más que ayudarle le estoy estorbando, pero él no se queja, es más, me lo agradece.
Vivir con Aitor no solo es fácil, sino que también es demasiado agradable, podría proyectarlo como algo a futuro con tanta facilidad que me asusta. Con él no siento que sobro, es como si por primera vez en mucho tiempo estuviese donde debo estar.
Los días pasan rápido, de algún modo creamos una rutina en conjunto. Hacemos el amor, luego algo de ejercicio, desayunamos y vamos al trabajo, y es algo que me gusta.
En el trabajo me va muy bien, me siento cómoda e incluso me he hecho amiga de la fotógrafa, es una chica simpática, aunque Aitor la llama corta rollos. Adriana me da trabajos que me gustan y en los cuales no tengo que ir de rosa de pies a cabeza. Estoy saliendo poco a poco de mi zona de confort y no es tan malo cómo creía.
Viendo que todo va tan bien, no entiendo por qué Josu quiere verme en su despacho.
Aitor está haciendo una sesión, así que he venido sola y estoy demasiado nerviosa. Golpeo la puerta con los nudillos un par de veces hasta que el marido de Adriana me indica que pase.
—¡Elisabeth! Te estaba esperando —comenta poniéndose en pie y acercándose a mí. Doy un respigo y me siento súper estúpida cuando me doy cuenta de que tan solo iba a pasar por mi lado para entornar la puerta. Me relajo mínimamente al ver que no está completamente cerrada—. Siéntate —pide rodeando la mesa. Estoy incómoda, no tengo motivos, pero tengo miedo de que intente hacerme algo porque estoy sola y temo que se repita lo que pasó con Diego. Observo con demasiada atención sus movimientos, está buscando algo por una estantería. Agarra una carpeta y se sienta frente a mí. La abre y extiende algunas hojas, son diseños—. Estos son algunos bocetos para la nueva línea que queremos sacar este año, pero siento que les falta algo —murmura esto último rascándose la barbilla y entonces alza la mirada en mi busca—. Quería oír tu opinión.
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Ríndeme Pleitesía [✔️] [Gallagher #3] [Libros 1 y 2]
RomanceElisabeth es arrogante y orgullosa, tiene el mundo bajo sus tacones; hasta que llega él para romper todos sus esquemas. Cometió el error de enamorarse de la persona equivocada e hizo demasiado daño, pero ha pasado mucho tiempo, ya no quiere ser la m...