Hacía mucho que no tenía esta sensación tan horrible. Necesito una maldita aprobación.
Josu está mirando los diseños con detenimiento. Lo cierto es que he trabajado mucho en ellos. Aitor me ayudó, sus ideas aportaron demasiado y gracias a ello hay mucha variedad, todos los modelos son diferentes y, aunque no son muchos, son de calidad. Lo cierto es que me ha sorprendido mucho y para bien lo variados que son los gustos del tatuado.
En uno de los diseños para mujer hice un traje de un estilo que tira a gótico y el atuendo consta de un corpiño oscuro con escote de corazón y una falda larga y abierta por un lateral del mismo color. Le mandé una foto del diseño a mi hermana porque me pareció algo de su estilo, y dijo que le encantaba. Me dio algunas ideas, y acabé añadiendo bastante toques metálicos como cadenas y anillas, y algo de encaje. El atuendo para la pareja debía seguir el mismo estilo gótico, así que un abrigo largo y oscuro, con unos pantalones ceñidos y algunas cadenas me parecieron una buena idea. No esperaba que algo así pudiese verse tan elegante.
Si hace unos meses me hubiesen dicho que acabaría diseñando ropa gótica o vistiendo de color negro me habría reído hasta desmayarme.
Al ver el atuendo de la mujer, Aitor me dio la idea de hacer también alguno para hombre que llevase un corsé; me comentó que a él personalmente le gusta mucho cómo se ven. Indagué un poco en internet porque lo cierto es que no estoy muy metida en la moda masculina, pero después de lo que vi me quedó muy claro que necesito ver a Aitor usando uno de esos tipo chaleco, ceñido y con una camisa debajo.
—Estoy impresionado, Elisabeth. No esperaba algo así —murmura.
—¿Eso es bueno? —mi voz suena pequeña y me siento estúpida al segundo de formular la pregunta. El hombre levanta la vista de las hojas y asiente con una amplia sonrisa.
—Es fantástico. Los voy a revisar con detenimiento y te enviaré los diseños finales a tu correo electrónico. Aunque no creo que vaya a cambiar muchas cosas; me gusta lo que veo. Señorita Gallagher, tiene talento para esto.
Asiento con una mueca. Sin las aportaciones de Aitor no sé qué hubiera salido, supongo que algo simple y aburrido.
La mañana en el trabajo transcurre tranquila, hasta que Adriana aparece por la sala en la que estamos ultimando algunas cosas para la sesión de mañana con el objetivo de comunicarnos algo. Aitor está sentado a mi lado, asegurándose de que me tomo el café y la pasta que me ha comprado. Me agobia que esté tan pendiente, me hace sentir como si estuviese haciendo algo mal o pudiera hacerlo en algún momento cuando sé que no es así; pero por otra parte su preocupación por mí me hace sentir extremadamente querida.
Adriana habla de una fiesta a la que asistirán miembros de varias compañías de modelaje y diseños. Hace mucho hincapié en que es una gran oportunidad y en el hecho de que la asistencia no es obligatoria. Y sé por qué me mira a mí al decirlo.
—Os mandaré todos los detalles esta tarde por correo. Que asistáis o no, no va a influir en vuestro trabajo. Así que no os sintáis obligados y hacedme el favor de comunicarme si asistiréis o no respondiendo al correo.
Deja de mirarme, por favor.
Cuando la jefa se marcha, un tirón de mi coleta me devuelve a la realidad. Me asusta lo poco que ha tardado mi mente en empezar a bombardear con los motivos para no asistir. Que todos estén relacionados con mi madre hace que sienta el pecho oprimido.
—Deja de darle vueltas —masculla Aitor antes de tirar de mi pelo esta vez para acercarme y comerme la boca. Sus labios presionan los míos con una fuerza exquisita, que él tome el control está lejos de molestarme, pero un carraspeo a nuestro lado hace que nos separemos. El tatuado bufa con fastidio.
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Ríndeme Pleitesía [✔️] [Gallagher #3] [Libros 1 y 2]
RomanceElisabeth es arrogante y orgullosa, tiene el mundo bajo sus tacones; hasta que llega él para romper todos sus esquemas. Cometió el error de enamorarse de la persona equivocada e hizo demasiado daño, pero ha pasado mucho tiempo, ya no quiere ser la m...