ELISABETH
La risa baja de mi hermana en cuanto se va Aitor me hace fruncir ligeramente el ceño, por un momento pienso que se está riendo de mí, pero los pensamientos negativos se disipan cuando me da un ligero codazo en el costado.
—Es muy guapo—murmura bajito. Me relajo al instante y asiento con una ligera sonrisa. Tiene razón, lo es—. Axel me mencionó que te estabas quedando con un chico, ¿cómo es? Parece muy agradable.
Suena ilusionada y es extraño; estoy tan acostumbrada a competir con mi hermana constantemente, que me cuesta creer que podamos llevarnos bien, pero aquí estamos.
—Aitor es agradable, sí —murmuro. Mi respuesta es escueta pero parece ser suficiente. Sigo a mi hermana cuando echa a andar, su cabello oscuro se revuelve con el viento, Recuerdo cuando volvió de Francia, estaba tan cambiada que no parecía ella misma, y no lo digo solo porque se cortase el pelo y se tiñese rubia, su personalidad también parecía haber cambiado. Pero cuando retomó su relación con Christian volvió a ser ella misma, no hay más que verla. Y menos mal, el rubio no le quedaba nada bien.
—¿Y cómo os conocisteis? —pregunta deteniéndose en el cruce a esperas de que el semáforo se ponga en verde. Sus ojos me recorren curiosos.
—Es una larga historia —respondo a modo de evasiva; ni siquiera sabría por dónde empezar. Mel suspira pero no le da mucha importancia, una sonrisa cubre sus labios al segundo.
—Entonces... ¿estáis viviendo juntos? —asiento a modo de respuesta y ella suspira con pesadez—. He intentado hablar con mamá para solucionar esto, pero ahora mismo no atiende a razón.
—No pasa nada, la verdad es que es mejor así —murmuro cuando Mel chasquea la lengua frustrada. Realmente lo es, ahora mismo estoy bien, es como si me hubiese quitado un gran peso de encima. Ya no me siento tan presionada, ya nadie me exige que sea perfecta y puedo permitirme cometer errores—. Estar con Aitor me da paz, ¿sabes? —comento y titubeo al instante. No sé si puedo abrirme con mi hermana, no quiero que se ponga en mi contra y después de todo lo que pasó...
—Te entiendo, yo también he necesitado un respiro, a veces mamá puede llegar a ser asfixiante —confiesa justo cuando el semáforo se pone en verde y yo asiento de forma inconsciente mientras la sigo. Tiene razón, pero una parte de mí no puede evitar sentirse culpable porque me siento bien estando lejos de mi madre.
—Yo... pensaba que podríamos arreglar las cosas, pero lo que pasó...
—A mamá a veces no hay quién la entienda o entienda por qué hace las cosas. Supongo que tiene sus razones, pero eso no quiere decir que esté bien —murmura pensativa.
Mel y yo ya estuvimos una vez en esta cafetería, fue antes de que ella se fuese a Francia. El recuerdo hace que me sienta la peor persona del mundo porque aquel día hice un papel. Actué como una buena hermana porque quería que pensase que nos llevábamos bien de nuevo y que al terminar la apuesta no solo perdiese a su querido novio, sino que perdiese también a su hermana y se sintiese sola. Fui mala y no tengo excusa, yo me sentía sola y no quería ser la única. En aquella época era una inmadura caprichosa y es algo que me avergüenza.
Cuando la camarera se acerca pedimos los cafés. Observo callada cómo Mel se quita los guantes antes de hacer repiquetear la cucharilla en la taza; el recuerdo de lo que pasó ronda mi mente.
—La verdad es que no entiendo cómo has podido aguantar tanto —comenta sacándome de mis tormentosos pensamientos. La miro esperando a que continúe mientras de forma sistemática vierto el sobre de azúcar en la taza de café y muevo la cucharilla—. Es que con mamá nunca se sabe por dónde van a salir los tiros, un día está bien y al siguiente te la lía por cualquier cosa o intenta arruinar tu relación.
![](https://img.wattpad.com/cover/262107972-288-k637987.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Ríndeme Pleitesía [✔️] [Gallagher #3] [Libros 1 y 2]
RomanceElisabeth es arrogante y orgullosa, tiene el mundo bajo sus tacones; hasta que llega él para romper todos sus esquemas. Cometió el error de enamorarse de la persona equivocada e hizo demasiado daño, pero ha pasado mucho tiempo, ya no quiere ser la m...