14. El primer escalón

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Doble actualización. Hay un capítulo nuevo antes de este, así que si Wattpad te ha traído directamente hasta aquí, corre a leer el capítulo anterior. Y si ya lo has leído, disfruta de este <3

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—Ya casi lo tienes.

Suelto una amplia carcajada mientras agito las manos en el aire en un estúpido intento de estabilizarme. Aitor tira de mi cintura para levantarme.

—Mentiroso —contesto entre risas. No dejo de reír cuando siento su cálido aliento en mi mejilla, pero mi risa se vuelve más débil. Me resulta imposible ignorar su cercanía.

—Venga, vamos a intentarlo otra vez —responde moviendo el skate con el pie para acercarlo a mí. Lo ha parado antes de que saliese lanzado como ha pasado ya al menos cincuenta veces.

Suspiro y me subo al skate con mucha más confianza que la primera vez. Las manos de Aitor permanecen firmes en mi cadera, si no estuvieran ahí, me habría tragado el suelo completo.

Lo intento seis veces más, Aitor debe tener ya los brazos entumecidos.

Salto una vez más, preparada para caerme y acabar suspendida en el aire de nuevo —ya me estoy acostumbrando—, pero, por primera, vez eso no pasa. Estoy sobre el skate.

Por un momento me quedo completamente estática, asimilándolo; después pregunto dudosa y sin salir de mi asombro:

—¿Lo he hecho?

—Lo has hecho —responde Aitor tan perplejo como yo. Me suelta y, cuando me quiero dar cuenta, está frente a mí con una amplia sonrisa. Sus brazos rodean mi cintura, entonces empieza a dar vueltas. Yo me engancho a su cuello porque mis pies no tocan él suelo mientras él gira. Está riéndose y su risa es contagiosa. Mi corazón late deprisa. No sé quién está más emocionado, si él o yo, pero el hecho de que él se emocione tanto hace que yo me emocione aún más.

—No me lo puedo creer —exclamo cuando me baja y mies pies tocan el suelo. Tardo algunos segundos y soltar su cuello y separarme, y he de reconocer que lo hago de mala gana.

Aitor posa sus manos en mis mejillas y tira de mí, estampando sus labios en los míos. Esto me toma completamente desprevenida y tardo un par de segundos en reaccionar, entonces siento cómo su lengua se cuela habilidosamente en mi boca.

Me está dando un beso, uno de verdad.

Algo duro roza mi lengua, descolocándome un poco, pero eso no me impide corresponder al beso y enganchar mis manos tras su cuello de nuevo. El beso es apasionado y caótico, pero se siente demasiado bien; nunca en mi vida me habían dado un beso como este. Cuando deseaba que Aitor me besase, no esperaba que fuese a ser tan bueno; ahora no podré dejar de preguntarme si será igual de bueno en la cama.

No pierdo detalle del objeto duro en ningún momento mientras mi lengua y la de Aitor se enredan. Sus manos siguen sosteniendo mi rostro con firmeza, mis brazos están rodeando su cuello y nuestros cuerpos están tan pegados que no hay ninguna separación entre mi cadera y la suya. Nos teníamos ganas, y eso no hay forma alguna de disimularlo.

Sus labios son suaves y se mueven de forma experta sobre los míos, sabe perfectamente lo que hace, de eso no me cabe duda. Su boca sabe dulce y su lengua me saca un par de suspiros cuando recorre el filo de mis dientes.

No nos separamos hasta que coger aire se vuelve una necesidad inmediata, entonces se aparta un poco de mí, sin retirar las manos de mis mejillas, y apoya su frente en la mía. El beso me ha dejado algo aturdida. Una suave risa brota de su garganta mezclada con un suspiro.

Ríndeme Pleitesía [✔️] [Gallagher #3] [Libros 1 y 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora