Estoy nerviosa, es la primera vez que trabajo con Diego y se le ve muy entusiasmado. Desde que hemos entrado al estudio ha estado dándome indicaciones y explicándome el tipo de fotos que quiere tomar. Está claro que sabe de lo que habla, pero a mí no me interesa, yo solo voy a poner la mejor cara que pueda para poder irme cuanto antes.
La sesión es para publicitar una marca de maquillaje, así que la estilista se ha encargado de pintarme de forma muy llamativa usando varios tonos rosas para las sombras y me ha hecho un delineado muy disimulado que le ha quedado mejor en un ojo que en el otro. Yo la despediría y al que ha elegido mi atuendo también. Llevo puesto un vestido ancho de color rosa con un lazo dorado en el cuello; es como una camisa gigante y es horrible, yo no habría elegido esta vestimenta ni estando ebria.
Me acerco el labial a los labios como si me los fuera a pintar tal y cómo me ha indicado Diego, y entreabro la boca poniendo la expresión más sensual que hay en mi repertorio. El chico toma varias fotos antes de pedirme que sostenga la paleta de sombras.
Me hace mil indicaciones para tomar las fotos, es muy perfeccionista y eso me gusta, pero llevamos ya casi una hora y aún no hemos terminado.
—Tienes que levantar más el mentón —indica mientras se acerca con la cámara para tomar un primer plano. Yo hago lo que él dice y frunzo el ceño cuando chasquea la lengua. Sin decir nada, acorta las distancias y me toma del mentón mientras que emplea la otra mano para sujetar la cámara. Aprieta ligeramente con los dedos pulgar e índice y me levanta aún más el rostro. Yo me quedo paralizada sin saber qué decir, eso ha sido un contacto innecesario y no autorizado—. Mucho mejor —comenta y yo me relajo. Parece que solo quiere hacer bien su trabajo, no puedo ser tan dura.
Entreabro los labios y entorno ligeramente los ojos.
Son muchas las fotos que toma, así que tarda bastante en mostrármelas, pero he de admitir que han quedado geniales, a pesar de la espantosa ropa que llevo puesta, esta es una de mis sesiones favoritas sin duda alguna.
—Son geniales —admiro sincera. El chico a mi lado sonríe con soberbia y aparta la cámara.
—Con una modelo tan hermosa, no podrían ser de otra manera —responde posando su mano en mi hombro con confianza. Le doy una sonrisa de boca cerrada y me aparto. No quiero ser grosera, pero no estoy de humor como para estar fraternizando.
Hay mucha gente aquí con la que puede intentar hacer una amistad, pero yo soy la persona menos indicada.
* * *
Mi humor ha mejorado drásticamente desde esta mañana. He almorzado puré de zanahoria, y eso me anima porque estoy decidida a bajar ese medio kilo que me sobra y ya estoy en ello. Mañana libro, así que voy a aprovechar para salir de compras y hacerme con unos leggings rosas que me marquen bien el trasero y un top a juego, verme diva seguro que me motiva para hacer ejercicio. He estado buscando rutinas y dietas para bajar de peso rápido y he encontrado un montón.
Llevo todo el día comiéndome la cabeza con el mismo tema, pero mis preocupaciones desaparecen cuando veo el coche de Aitor acercándose a velocidad. Dejo de dar golpecitos con el pie en el suelo y me estabilizo sobre mis tacones. Me he hecho dos trenzas y me he puesto un vestido precioso de media manga con transparencias en la zona del pecho y que llega hasta un poco más arriba de la rodilla. No había tenido ocasión de usar este vestido y es precioso.
—Me sorprende tu puntualidad —comento con malicia y una enorme sonrisa cuando el vehículo se detiene frente a mí.
—Por ti lo que sea, rubia —responde guiñándome un ojo de forma coqueta y a mí se me escapa una risa tonta.
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Ríndeme Pleitesía [✔️] [Gallagher #3] [Libros 1 y 2]
RomansElisabeth es arrogante y orgullosa, tiene el mundo bajo sus tacones; hasta que llega él para romper todos sus esquemas. Cometió el error de enamorarse de la persona equivocada e hizo demasiado daño, pero ha pasado mucho tiempo, ya no quiere ser la m...