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Chase

No podía creer que Germany se estuviera comparando con Lara. En mi opinión, ella ganaba en todos los sentidos.

Es decir, Lara era hermosa, pero si hablábamos de la personalidad... era todo lo contrario.

Cuando la conocí era una persona maravillosa. Era amable, respetuosa, humilde y responsable. Los cinco meses que había pasado con ella fueron asombrosos, llegué a pensar que estaba enamorado. Por eso, le pedí que fuera mi novia hace cuatro meses. Después del «sí» estuvimos bien una semana, hasta que las discusiones se adueñaron de nuestra relación.

Ella se alejó de sus amigas porque supuestamente, me gustaban, cuando eso no era cierto. Según ella, la estaba engañando con otra.

Me cansé de que no confiara en mí. Aunque le dijera mil veces que solamente la quería a ella, no me creía. Le puse fin a la relación y al segundo día de la ruptura me llamó llorando, diciendo que iba a cambiar y que la perdonara.

Le di otra oportunidad y la perdió, de nuevo.

Comenzó a sentir celos por mi hermana de cinco años, continuamente, y todo colapsó cuando Leah enfermó de una gripe muy fuerte. Estaba con ella en el hospital y me olvidé por completo de responder sus mensajes. Se enfadó tanto, que cuando llegué a mi casa ella estaba ahí, hizo todo un drama sin antes escuchar la razón por la que no había contestado y me abofeteó.

Esa vez rompí con ella, y estaba completamente decidido a que fuera para siempre. Hasta que un día llamó Theo el padre de Lara, me dijo que ella había tenido un accidente de coche y estaba preguntando por mí. Fui directo al hospital y me rogó para que volviera con ella. Y no pude negarme, no podía dejarla sola en un momento así. Volvimos y también volvieron los problemas.

Cuando colgué el teléfono en casa de Germany se enojó demasiado, y ella misma terminó conmigo. Aunque fue un acuerdo mutuo.

Había sido la primera vez que sus celos habían acertado. Porque Germany me atraía. Me atraía mucho.

La atracción que sentía hacia cierta señorita, era enorme. Y no pensaba que fuera correcto sentirme así con otra chica, estando en una relación.

Cuando apareció en la fiesta me tomó por sorpresa. Y lo peor fue que me abrazó y besó como si aún fuéramos pareja.

No quise hacer un escándalo y lo dejé pasar, pero cuando Germany y su acompañante se fueron a bailar, ella comenzó a reclamarme como si todavía fuera mi novia. Dijo que estaba viendo a la chica como si fuera la cosa más hermosa del mundo, yo simplemente le respondí que ya no éramos nada y que podía ver a cualquier persona cuando quisiera.

Estuvo a punto de pegarme, lo vi en sus ojos oscuros y matones. Gracias al cielo decidió irse sin sacar su enojo al mundo.

Ya volviendo a Germany y su falta de confianza, no podía creer que no viera lo hermosa que era.

¿Cómo podía ser tan ciega?

No respondió a lo que dije, entonces quise romper el silencio yo mismo. Claro que no tomé en cuenta a la persona que se adelantó no de una forma muy agradable. Mi querida ex-novia otra vez.

Tenía un vaso en la mano y lo volcó para que cayera encima de Germany, como en una telenovela.

—Eres una...

El destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora