La novia sustituta del millonario, pt.1

Error de dedo

En esta ciudad, hace diez años, no solo existía la leyenda de Romeo y Julieta, sino también la leyenda de Elena y Pollard, el niño dorado y la niña de jade. Era poco probable que alguien desconociera que Elena fue una vez la prometida de Pollard.

Ahora que Yoseline se ha convertido en la prometida de Pollard. La frase sobre el pasado es historia, obviamente iba dirigido a Elena.

Los presentes simpatizaban con Elena, el rompimiento no es fácil; pero, estaban del lado de Yoseline, si comparaban, la cumpleañera era mejor partido que una chica del campo.

Los tres miembros de la familia Xia tenían la cola hacia el cielo.

Por otro lado, Elena se mantuvo erguida, hermosa y atractiva, lentamente levantó sus rojos labios, elevando la expectativa de todos que estaban atentos a lo que iba a decir:

─ Sí a mi hermana le gusta recoger y atesorar las cosas que he tirado, les desearé una prospera vida, porque de hecho son una buena pareja.

Ella se fue.

Todo el mundo quedo atónito. La chica del campo se atrevió a comparar al magnifico Pollard con un objeto que se puede usar y tirar.

La expresión triunfante de Yoseline se congeló como resultado. No sabía si debería estar orgullosa o no.

Elena estaba esperando fuera del hotel cuando escuchó que tenía compañía.

Detrás de ella, salieron Pollard, Yoseline, Zander y Yuna. La última, rápidamente tomó a su prometido del brazo y actuó como un bebé.

─ Cariño, mi hermana es tan lamentable, cree que aquí puede conseguir un taxi. ¿Por qué no la llevamos a su casa?

Pollard miró a Elena:

─ Sí mi prometida me lo pide, lo hago. Súbete al auto, te vamos a llevar.

Elena se negó.

─ No es necesario.

─ ¿Por qué eres obstinada?

Yoseline, estando a lado de Pollard, se creía una princesa que podía mandar. Así que volteo su rostro y miró a Zander.

─ Papá, mi hermana no quiere que la llevemos a su casa, estoy aquí compensando el error de hace un rato, si sigo así me perderé la cena romántica que Pollard me preparo.

Zander no quería que ofendieran a la pareja, él necesitaba tanto un yerno como Pollard. Su deseo era casar a sus hijas con alguno de los cuatro gigantes de Darenvil. Nadie puede destruir este matrimonio, especialmente Elena, él dijo solemnemente:

─ Elena, ¿por qué estas siendo obstinada? Súbete al auto rápidamente, no demores a tu hermana y a su prometido.

Yuna se siente con el ego en el cielo, así que sonrió.

─ Elena, esta es una zona privada, no vas a conseguir un taxi. Olvida tu orgullo y deja que ellos te lleven.

Elena piensa que esta familia es realmente extraña, pero sonrió y le dio a Yoseline una mirada provocativa:

─ Sé que no puedo comprar a alguien que me lleve por medio millón de dólares, así que tengo que regresar por mi cuenta. Hagan como si no existiera.

La tez de Yoseline cambió de repente, ¡Elena ha hecho una broma sobre el cheque que le ofreció al gigoló! Si Pollard y sus padres supieran que ella había tomado medio millón para comprarlo, el cual la rechazo, y que además ha sido tocada por hombres, el compromiso se cancelaría de inmediato.