La novia sustituta del millonario, pt.1

Él es el gigoló que se enamoró

Todas y todos estaban sorprendidos.

No podían dejar de mirar a la "loca" de Elena y al hombre que es excelente en la cama.

Holden se mantenía calmado en la puerta, pero comenzaba a enojarse. No le gustaba ver a Elena borracha y menos que le dijera de nuevo gigoló.

En cambio, las mujeres casi se desmayan, ¿quién le dio el valor a Elena para humillar así al señor Lu?

¡Elena debe romper con el señor Lu! ¡No lo merece!

Las damas resistieron el impulso de desgarrar a Elena con las manos. Con todo esto ha quedado expuesta. Solo necesitan mantenerse tranquilas para continuar exponiéndola:

─ Elena, si bien recordamos tú estás casada. Eso quiere decir que le estás siendo infiel a tu esposo, ¿por qué no enamoraste al señor Lu después de divorciarte?

La mente de Elena seguía dando vueltas, por lo que le se le estaba dificultando escuchar bien a estas mujeres, pero alcanzo a murmurar:

─ ¿No es emocionante así? Tengo dos hombres para mí, así que puedo elegir dependiendo de mi humor.

Tan pronto como se oyó la voz, se abrió la puerta del lujoso palco y Holden entró con paso firme. Elena levantó los ojos cuando escuchó el sonido.

─ Oigan, me parece haber visto... a Holden. ¿Cómo es esto posible?

Elena se frotó vigorosamente los ojos oscuros.

Todas las demás damas entraron con él:

─ ¡Elena, hemos traído al señor Lu para que te conozca en realidad!

─ Señor. Lu, esta Elena dijo... que... que eres su gigoló

─ Señor Lu, ¡date cuenta ahora! ¡Elena está jugando contigo! Sabemos que solo está codiciándote por tu gloria y riqueza.

Jasmine no entró al palco, se quedó en la puerta y sonrió con orgullo. No esperaba que Elena se expusiera tan fácilmente.

Solo una mujer del campo daría esos comentarios tan descarados. ¿Cómo podría tolerarla Holden? Parece que hoy tomó una decisión muy sabia e inteligente para instigar a estas mujeres a lidiar con Elena. Los ojos de Jasmine estaban brillantes y esperaba un buen espectáculo.

─ ¿Está el señor Lu realmente aquí?

Elena se levantó rápidamente y caminó hacia Holden para hablarle juguetonamente:

─ Señor Lu...

Pero como estaba borracha, tropezó después de caminar dos pasos, casi cayéndose. Holden la tomó entre sus brazos para preguntar con su voz hipnotizante:

─ ¿Te estás divirtiendo?

Elena abrazó la cintura de Holden, levantó su cara y lo miró llorosa:

─ Señor Lu, estas mujeres dicen que juego contigo porque codicio tu dinero y tu gloria.

Jasmine fuera de la puerta se congeló rápidamente.

Estaba confundida sobre el comportamiento de Holden. Simplemente cuando te humillan quieres acabar con esa persona, se supone que debería estar enojado con su hermanastra y reclamarle, pero... ¿Por qué la está abrazando? ¿Por qué deja que Elena se queje con un bebé en sus brazos? ¿Qué es lo que falta conectar?

Holden vio a su esposa mostrar una actitud de niña después de estar borracha. Sus ojos claros parecían haber acumulado algunas lágrimas por lo que estaba sucediendo e incluso su voz era bastante dolida, que era completamente diferente a su habitual carácter.

Él levantó la mano y le tocó la cabeza.

─ ¿No debería ser así? La gloria y riqueza de un hombre son para que disfrute su mujer.

La cabeza de todas explotó. Al principio pensaron que Elena era arrogante, pero el hombre que la estaba sujetando era el doble de arrogante... ¡Qué indignante!

Elena todavía se mostraba triste:

─ Pero ellas no me creen... Ellas no creen que tú eres mi gigoló, el gigoló que enamore, quiero abofetearlas a todas...

─ ¿A quién quieres abofetear?

Elena apuntó a las damas en el lujoso palco y luego señaló a Jasmine en la puerta:

─ ¡A todas ellas! ¡En especial a ella!

Los ojos de Holden examinaron débilmente a las mujeres y luego fijó su mirada en el rostro de Jasmine, levantó sus delgados labios y dijo:

─ Sí ella dice eso, es verdad. Soy el gigoló que se enamoró de Elena.

¡Imposible!

Estas mujeres jadearon fuertemente, sospechando que tenían alucinaciones auditivas.

¿Qué es lo que acaban de escuchar?

Jasmine en la puerta estaba sorprendida, su rostro estaba pálido. Ella miró los ojos extremadamente fríos de Holden y en sus oídos se reproducía una oración...

¡Soy el gigoló que se enamoró de Elena!

¿Quién es Holden?

Él construyó un imperio durante su adolescencia, nadie puede faltarle al respeto, pero Elena... A Elena la escuchó decir todas esas cosas y la abrazó e incluso repitió lo que su hermanastra dijo.

Pero hay otra cosa más...

¡Fue abofeteada ferozmente otra vez por Elena!