La novia sustituta del millonario, pt.1

Un pedazo de historia

─ ¿Por qué desconfías de mí? Estoy seguro de lo que quiero y es a ti. Elena, eres única en este mundo, nadie más hará que mi corazón se mueva así.

Elena se conmovió, el hombre era muy bueno cuando de cursilerías se trataba, pero no iba a ceder ante él.

─ No trates de persuadirme, en realidad deberás solucionar todos estos asuntos.

Ella se tapó de nuevo con la sábana, y después lo miró, ambos se encontraron con la mirada. Elena habló de nuevo.

─ Así que esa fue la única vez que conociste a tu prometida, ¿qué paso ese día?

─ Ese día la colocaron en una cuna y me acerqué a verla, ella agarró mi dedo índice...

─ ¿Así?

Él fue interrumpido por Elena, ella ya había agarrado el dedo que le indico y tiró de este.

Las pupilas profundas de Holden se encogieron levemente y las imágenes de ese día regresaron a su memora, recordó que tenía tres años y la bebé estaba en la cuna, ella lucía tan bella, mirándolo con grandes ojos, sus pequeñas manos bailando en el aire de repente agarraron su delgado dedo índice y sonriéndole con su pequeña boca abierta. Su apariencia dulce y fragante hiso que se sintiera nervioso, lo recuerda tan vívidamente. En ese momento, su madre se burló de él: "Mira, le gustas mucho a mi pequeña amiga".

Holden miró los ojos de Elena, su apariencia de repente se superpuso con la de la bebé en ese entonces.

Él quiso besarla, pero ella lo evitó, en su lugar, rápidamente soltó su dedo índice, se envolvió en la sábana y lo regañó.

─ Señor Lu, no puedo creer que ibas a besarme pensando en otra mujer.

Holden hizo rodar su nuez de Adán hacia arriba y hacia abajo, estabilizando su respiración para luego abrazar a Elena en sus brazos.

─ ¡Es hora de dormir!

Ella levantó su rostro sobre su fino pecho, había hecho un drama por la bebé, pero simplemente no pudo enojarse más. La noche es buena y lo más importante, él le habló sobre su familia, como lo vio bien hiso otra pregunta personal.

─ Señor Lu, ¿cómo... murió tu... mamá...?

Ella sabía que Holden amó mucho a su mamá, lo vio cerrar sus ojos, quizá para tranquilizar la manera en la que iba a expresarse.

─ Mi mamá se suicidó. Antes de que tome la decisión, ella había quedado embarazada de otro hombre, Julio, y mi papá no permitió que lo abortara. Recuerdo que ella tomó un cuchillo y se abrió el estómago, creyendo que iba a recibir a una nueva vida, pero en su lugar, encontró un producto muerto, era una niña... Supongo que eso fue mucha carga emocional para ella, que un día saltó desde la ventana de su habitación, cerca de la mansión había un río, todos suponen que se ahogó, pero nadie encontró el cuerpo, incluso ni el vestido rojo que usaba esa mañana.

Elena se congeló, estaba impactada por lo que escuchó que tardó en recuperar la compostura unos minutos, estaba asimilando la desesperación de la mamá de Holden, cuando él la acarició por los brazos y murmuró:

─ Elena, esta vez viniste a la puerta tú misma, prometo que nunca soltaré tu mano en el futuro, no te dejaré ir de nuevo.