¡Encontré a la tía Lin!

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Quiere construir un muro alto en su corazón para mantenerlo alejado, ya no ser tentada por él, ni darle la oportunidad de lastimarla. Solo cerrando su corazón puede hacerse más independiente y poderosa.

Elena no respondió el WhatsApp, se metió el móvil en el bolso, salió directo a la casa en donde se encontraba la tía Lin.

Aeropuerto

Holden ya había regresado a Darenvil. Henry y James vinieron a recogerlo al aeropuerto y subieron juntos a la van. Él miró el teléfono móvil que tenía en la mano, esperando una respuesta que no llegó, él ya había fruncido el ceño.

James, en el asiento del pasajero delantero, sonrió y dijo:

Hermano mayor, ¿qué fue lo que te hizo regresar antes de lo planeado? Has estado observando tu celular en todo el camino desde que te bajaste del avión.

Holden frunció los delgados labios y no dijo nada.

Los fríos ojos negros de Henry escondidos detrás de las gafas estaban divirtiéndose con la situación

¿Acaso estas esperando la llamada de una mujer en específico?

Holden levantó sus largas piernas, el vehículo es algo compacto, aprovechando eso, pateó a Henry quien venía a su lado.

¿Puedes callarte?

Después de detenerlo, Holden marcó el número de la mansión. Respondió el mayordomo Freddy.

¿La señora Lu ya está dormida?

─ Joven amo, la señora acaba de salir.

─ Gracias.

Y la llamada termino.

Henry resopló y se limpió la huella de la patada que le habían dado:

¿Por qué no admites que te has enamorado?

James se enojó, con una mirada de chismorreo:

Maldita sea, Holden, ¿a dónde pudo ir la cuñada? Son las ocho de la noche. Estás regresando de un viaje de negocios, ¿no se supone que los recién casados son miel sobre hojuelas? Tu esposa debería darte la bienvenida con pétalos en la cama y la mejor lencería puesta, no así.

Holden miró a James algo herido quería decirle que se callará, pero en su lugar miró a Yanini, quien venía conduciendo.

Comprueba dónde está la señora Lu.

Yanini asintió.

Suburbios de Darenvil

Elena encontró la casa. Al entrar, rápidamente olió una medicina occidental picante. La tía Lin no goza de buena salud, pero parece que ha sobrevivido por el tratamiento que Pollard le dio.

Examinó la habitación y vio a la tía Lin. Ella estaba acostada en la cama, luce pálida.

Tía Lin, tía Lin, abre los ojos, estoy aquí, tu pequeña Elena.

La tía Lin abrió los ojos débilmente.

Cuando vio a Elena con claridad, su rostro se iluminó completamente, la miró de arriba hacia abajo con cuidado y brotaron lágrimas de alivio:

Pequeña, realmente eres tú. Parece que Pollard no me mintió... Dijo que la pequeña Elena vendría a verme... ¡Cuánto has crecido!

Su emoción provocó que tosiera violentamente y vomitó sangre.

Rápidamente, Elena le tomó su pulso. El cuerpo de la anciana estaba en sus últimas. Creía que, de no ser por la promesa de verla, ella hubiese fallecido ayer.

Tía Lin, no digas nada ahora, necesitas ir al hospital para recibir tratamiento. Te sacaré de aquí ahora.

Elena dejo que la tía Lin se apoyara en ella y comenzaron a salir.

El exterior de lacasa estaba muy iluminado, solo significaba una cosa, llegó Pollard.

La novia sustituta del millonario, pt.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora