La novia sustituta del millonario, pt.1

¿Destino o coincidencia?

Holden no duró mucho en el instituto. Rovena consiguió la información que se le requirió a Elena y los retiró a ambos de su oficina.

Al salir al pasillo, los administrativos y algunos estudiantes se acercaron a ella para averiguar alguna información.

─ Directora Rovena, ¿qué fue lo que le dijo el señor Lu? ¿Cómo fue que Elena se envolvió con él?

─ Esa información es confidencial. Vuelvan todos a sus trabajos, quizá si trabajan duro también tendrán la oportunidad de conectarse con el señor Lu.

La cara de Jasmine estaba un poco pálida y dijo suavemente:

─ Directora Rovena...

A Rovena todavía le agradaba mucho Jasmine, recordó que la hija de la familia Xia que se iba a casar con el dueño del Jardín Verde no era Elena, sino ella. Es una lástima, ella pudo ser la señora Lu, pero simplemente rechazó la oferta.

La directora no pudo evitar suspirar, a veces, el destino de las personas es así. Es una lástima para esa joven, sino fuese por el matrimonio sustituto, ella tendría en sus manos el imperio de los Lu.

─ Jasmine, regresa a tu trabajo. No hay nada más que decir aquí.

Rovena entró de nuevo a su oficina.

Jasmine no sabía por qué Rovena la miraba con mucha lástima.

Por la tarde, el artículo publicado en el foro, fue retirado de la plataforma. Jasmine concluyó que solo Holden tiene el poder para hacer eso, y otra vez más, él actuó a favor de Elena.

Rovena a su vez, ordenó a todo el personal y a los estudiantes olvidar el asunto respecto a Elena, quien volviera a mencionar algo, sería sancionado.

Jasmine tuvo la oportunidad de vengarse de Elena, pero en una ocasión más no pudo tocarle ni siquiera un cabello. Todo esto hizo que su odio hacia su hermanastra incrementara y todas las esperanzas por destruirla las dejo en manos del esposo del Jardín Verde.

Así que le llamó a su mamá:

─ Hola mamá. Estoy muy triste y confundida. Holden vino a abogar por Elena, no entiendo cuál es la relación de ellos dos.

Yuna casi pierde la vida la última vez, así que le había tomado un tiempo recuperarse. Ahora recuperó la vitalidad para ayudar a su hija a acabar con Elena.

─ No te preocupes tanto, ¡definitivamente tú te casarás con el señor Lu! Al final Elena está casada y tú puedes aprovechar esa ventaja para atraparlo.

─ Tienes razón madre, ¿has instado a papá de ir a visitar al esposo de Elena?

─ Así es corazón. Tu papá y yo estamos en camino al Jardín Verde, definitivamente conoceremos al esposo de Elena y le diremos toda la verdad.

─ Eso es bueno, estaré esperando buenas noticias. Adiós.

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Yuna colgó el teléfono.

Ahora está en el auto con Zander, dirigiéndose a la mansión del Jardín Verde.

Después del último escándalo que casi le arrebata la vida, Zander y ella han tenido una relación complicada. Sabe que su esposo no le insistió con el divorcio gracias a que la mayor de sus hijas se lo pidió.

Sin embargo, no perdía la esperanza de que en algún momento podía recuperar a su esposo, así que fue firme en lo que dijo:

─ Zander, sé que lo que sucedió en el pasado fue culpa mía, así que quiero asumir la responsabilidad. Estos días he tenido tiempo de arrepentirme, mi corazón siempre ha sido para ti, tenemos una familia, por lo que te pido una segunda oportunidad.

Zander mantuvo distancia con ella, aún no olvida la gran vergüenza que le trajo Yuna. Al escucharla decir eso, solo resopló con frialdad, no se molestó incluso en mirarla.

Yuna esperaba esa reacción, sabía que no podía perdonarla de inmediato, pero eso era un gran paso para recuperarlo. Ahora, tiene a Jasmine de su lado. Mientras trabajen juntos en esto y consiga que la mayor se case con el señor Lu, entonces Zander la perdonará.

Sus esperanzas de que eso suceda son altas y Elena definitivamente no se lo arruinará. Se enorgullece de haberle pedido a Elena que se casará con el desahuciado dueño del Jardín Verde, sino definitivamente Elena sería ahora mismo la señora Lu.

En ese momento, llegaron a la mansión, el auto se detuvo. Zander y Yuna caminaron hacia la entrada y hablaron por el portavoz.

Pronto fueron atendidos por una doncella.

─ Buenas tardes, ¿a quién están buscando?

─ Hola, soy el padre de la señorita Elena Xia. Es decir, somos los suegros del dueño de esta mansión. Venimos a visitarlos.

─ Espere un momento, informaré de su visita para permitirles el acceso a la mansión.