Elena tocó su barbilla y después le entregó la moneda a Holden en su mano. Él con una expresión tirana y arrogante, solo la miró y escuchó atentamente:
─ Señor Lu, este será tu pago por esta noche.
¿Esta moneda es mi pago?
Holden arqueó sus cejas.
─ Ve a darte una ducha.
Ella escuchó la palabra "ducha" y se mordió los labios rojos, lo miró solo para guiñarle un ojo.
─ Tengo que admitir que no estaba muy segura de que me mimes, pero ahora si tengo mucha confianza, ¿quieres darte una ducha conmigo?
Él la miró de nuevo y comenzó a llevarla al baño.
─ He dicho que te duches sola.
¿Cómo?
¿No quiere darse un baño de parejas?
¿Solo quiere que se duche?
Elena zapateó enojada.
─ ¡No quiero ducharme sola! ¡Quiero ducharme contigo!
Holden sintió que no podía soportarlo más. Era la primera vez que la veía borracha y podía describirla como una mujer apasionada y agotadora. Así que tuvo que hablarle en un tono demandante:
─ ¿No quieres obedecerme?
Elena estaba tan emocionada y su aura de hombre poderoso y maduro solo lograba calentarla más. Ella se puso de puntillas y quiso besarlo, pero Holden giró la cabeza para evitarla.
─ ¿Por qué no me dejas besarte?
Él la soltó, alejándose para ir a la ventana de la habitación, desde ahí se podía observar la mayor parte de Darenvil. Observó un momento la vista nocturna de la ciudad y marcó a James. Mientras se conectaba la llamada, miró de reojo a Elena, ella seguía en el mismo lugar donde la dejo, al encontrarse con su mirada, él señalo la ducha con sus ojos y le pidió que entrará a ducharse.
Elena estaba enojada, pero tampoco quiso desobedecerlo, así que entró a la ducha refunfuñando de que se iba a duchar sola.
La llamada se conectó y la voz de James se escuchó.
─ Holden, ¿por qué te atreves a llamarme en medio de tu gran noche?
─ ¿Cuál es el antídoto?
─ ¿A qué te refieres? ¡El único antídoto es que tengas sexo con ella!
─ Déjate de tonterías, sabes a que antídoto me refiero.
─ Holden, ¿por qué no quieres divertirte con Elena? ¿Es fea sin el velo?
─ ¿Acaso quieres que te patee el culo?
─ Vale, entendí. Solo tienes que dejarla remojada en agua fría...
James no terminó de hablar cuando se escuchó un grito proveniente del baño. Holden colgó el teléfono y lo tiró en la cama, maldijo y entró al baño. En la ducha, Elena estaba de pie junto al inodoro, gritando mientras se sostenía la cara enrojecida.
─ ¿Qué pasa? ¿Por qué gritaste?
─ Quiero orinar, pero... No... No encontré...
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La novia sustituta del millonario, pt.1
AcakLa novia sustituta del millonario Xia Elena y Lu Holden son dos personas distintas que están destinadas para toda la vida. Su historia comienza en el vagón de un tren que se dirige a Darenvil, pero se torna completamente extraña al convertirse en...