La novia sustituta del millonario, pt.1

La nalgada

Él la puso contra la pared y le dio una nalgada.

El rostro de Elena estaba enrojecido, la parte que había tocado Holden se sentía caliente. Ella lo miró a ver con furia:

─ Señor Lu, ¡eres un desvergonzado!

Holden poso su nariz en uno de sus hombros, incluso después de ducharse su fragancia se podía sentir. Su voz era sensual cuando habló:

─ Señora Lu, ya puedes ir a demandarme por violencia doméstica. Es más, puedo conseguirte al mejor abogado y exponerme a nivel nacional.

Elena regreso a su posición normal, mientras se frotaba el trasero, lo miró y lo pateó. Holden, en cambio, alzó su velo, admiró su rostro delicado y hermoso unos segundos y la besó.

Ella se separó después de un rato, tapándose la boca para evitar que vuelva a besarla, pero él poso sus labios de nuevo, besándole sus manos y las uñas en tono pastel.

Él besó casi todo su rostro, pero hizo una pausa para mirarla directamente a los ojos y bajo los labios al dedo en que portaba su anillo de compromiso.

Elena estaba perdiendo la cordura, los movimientos de Holden la dejaron... ¿excitada? Es la primera vez que tenía este tipo de intimidad con él.

Él amaba todo de Elena, su porte, su voz... absolutamente todo.

Elena quedó atrapada por el momento. Su esposo nunca oculto el amor que sentía por ella, pero ella sentía diferentes emociones...

─ Señor Lu, debo entrar sino Usha vendrá a buscarme.

Holden la miró y tomó su rostro entre sus palmas:

─ ¿Crees que Usha podrá contra mí? ¡Regresas conmigo a la mansión de inmediato!

Elena le tapó la boca, no quería causar conmoción en el edificio, después de unos segundos, él quito sus manos de la boca y dijo:

─ No he venido a llevarte, en realidad vine porque la abuela me pidió que te preguntara si necesitas ayuda con lo del instituto.

Ambos se miraron y ella habló:

─ No es necesario, pero agradezco la intención.

Elena era digna de admirar, su esposo sabe que tiene muchos secretos ocultos, pero no insistió, le apretó su mejilla con ternura:

─ Está bien, pero si necesitas ayuda no dudes en acudir a mí.

─ No, será muy difícil decidir entre ayudar a Jasmine o a mí... Debo decirte algo, fui a ver a la familia Xia y mi papá quiere que seas su yerno, pero de parte de Jasmine...

Elena quería seguir hablando, pero Holden la besó, fue muy apasionado. Solo rompieron el beso cuando ambos se quedaron sin aliento, él enterró su rostro en su cuello mientras que ella lo agarró de su pecho.

─ Si te atreves a seguir diciendo tonterías, mis ancestros te castigarán.

Ambos tienen los labios hinchados...

Mientras Elena se preguntaba a qué se refería con que sus ancestros la castigarán, Holden volvió a hablar:

─ Has estado dos días con Usha, ¿puedes volver a casa? Tu esposo te extraña mucho.

Holden era como un niño que cayó en desgracia, suplicando amor, pero su esposa debía ser fuerte...

─ No quiero volver todavía.

─ Está bien, ahora, ¿puedes cerrar los ojos?

Elena obedeció.

Sin insistir de nuevo, el apuesto señor Lu sacó una caja pequeña del bolsillo de su pantalón, lo abrió y coloco el objeto en su cuello.

Elena sintió frío en esa parte, cuando miró hacia abajo, él le había puesto un hermoso collar.