La novia sustituta del millonario, pt.1

Divorcio

Elena lo miró a través del cristal y dijo algo herida:

─ ¿Quieres divorciarte de mí?

Ese era el momento para que Holden estableciera un límite con ella, alejarla lo más rápido posible de él.

─ Sí, no quiero volver a lastimarte. Aunque nos divorciemos podrás ir a visitar a mi abuela y tampoco te preocupes por decirle, de eso me encargaré. Recuerda que en un principio nuestro matrimonio estuvo regido por un trato, pero quiero beneficiarte en todo, estoy arreglándolo con un abogado...

Elena lo interrumpió:

─ Señor Lu, tengo mucha curiosidad por saber cómo defines que me has lastimado. ¿No te sentiste cómodo esa noche y crees que la estoy pasando mal?

Holden rápidamente frunció los labios y dijo en voz baja:

─ Si no quieres que vuelva a suceder lo de la otra noche, será mejor que te alejes.

Elena guardo silencio, así que el continúo explicando.

─ Eres la señora Lu después de todo. Te daré la mejor compensación material.

─ ¿Cómo quieres compensarme?

─ ¿Qué te gusta? ¿Joyas, diamantes, villas, cruceros, aviones? Puedo comprarlos para ti. Incluso no te pediré de vuelta la tarjeta de oro, puedes usarla para toda la vida.

La tarjeta de oro no planea quitársela.

─ Señor Lu eres realmente muy generoso. Has gastado billones de dólares por Jasmine y, aunque te divorcias de mí, quieres mantenerme toda mi vida. ¿No tienes miedo de entrar en la bancarrota?

─ ¿Qué importa lo que suceda conmigo? Quiero que puedas pasar toda tu vida sin preocupaciones.

Elena se quedó sin habla, era realmente... como siempre dominante y arrogante.

─ Señor Lu, yo no quiero divorciarme de ti, estoy aquí para que solucionemos esta situación.

Elena no tenía la intención de burlarse de él.

El cuerpo alto y recto de Holden de repente se puso rígido.

¿Qué dijo?

¿Ella está aquí?

¿Dónde?

Holden apretó el teléfono y se dio la vuelta, mirando a su alrededor con ojos entrecerrados y profundos, buscando a esa joven esbelta y exquisita.

Las personas de alto nivel presentes se quedaron estupefactas. No sabían a quién buscaba su presidente.

Era la primera vez que veían a este hombre en una posición alta, profundamente asesino, mostrando una mirada tan ansiosa y nerviosa.

─ ¿Dónde estás? No te veo.

Elena observo que la estaba buscando y sonrió.

─ Señor Lu, eres tan estúpido, mira hacia arriba y luego a tu derecha.

Holden obedeció y la observó, Elena estaba allí, en su empresa, era hermosa, frente a él con un par de ojos oscuros y llorosos, mirándolo directamente. Él colgó el teléfono y entró rápidamente a paso firme. Su cuerpo alto se detuvo frente a la joven:

─ ¿Por qué estás aquí?

Elena lo miró con un rostro deslumbrante:

─ Soy una completa estúpida, después de que no me contactarás por tres días tuve que venirte a buscar solo para escuchar que te quieres divorciar de mí.

La recepcionista se congeló instantáneamente.

¿Cuál es la relación de estas dos personas?

¿Esta chica siempre habla por teléfono con el presidente?

¡Dios mío!

Los ojos de Holden se sonrojaron ferozmente y miraron a Elena:

─ ¿Has considerado las consecuencias de permanecer a mi lado?