Se escuchó el tono de espera y de inmediato respondió. Elena casi sospechó que había estado esperando su llamada. Sin embargo, cuando contestaron nadie habló.
Elena bajó la voz y susurró:
─ Hola señor Lu, ¿por qué no me has buscado?
La voz baja y magnética de Holden se escuchó, con un leve ronquido:
─ Pensé que no me llamarías más.
Elena se mordió ligeramente los labios rojos. Era bastante consciente de sí mismo. Los acontecimientos de esa noche la avergonzaron.
Ella resopló pesadamente a través de la bocina y la recepcionista solo la observaba con curiosidad, sentía que estaba actuando como un bebé ante su novio, ¿por qué vino a buscar a su presidente?
A la recepcionista no le gustó mucho la joven, solo quería revelar el verdadero rostro de esta chica cuando el presidente llegara.
En este momento, un automóvil comercial de lujo extendido se detuvo lentamente frente al edificio. El secretario general Yanini salió del automóvil, luego abrió respetuosamente la puerta trasera y un cuerpo alto y recto apareció rápidamente a la vista. Holden ha vuelto.
─ ¡Dios mío, el presidente ha vuelto!
Los ojos de la recepcionista se iluminaron.
Elena estaba sentada en el vestíbulo y vio que la puerta del vestíbulo estaba abierta, los ejecutivos de la empresa salieron corriendo, como si le dieran la bienvenida a un gran hombre.
¿Quién más podría ser el gran hombre aquí?
Elena giró rápidamente la cabeza y vio a Holden a través de la brillante ventana francesa. Holden acababa de bajar del avión, con un traje formal, una camisa blanca con corbata por dentro, un chaleco azul oscuro.
─ Presidente...
Los ejecutivos solo querían hablar, pero Yanini los interrumpió rápidamente al levantar la mano. Les guiñó un ojo, queriendo decir... ¿No vio al presidente al teléfono? Los altos ejecutivos guardaron silencio de inmediato, todos curiosos sobre quién llamaba al presidente.
Holden escuchó el resoplido de Elena, con un leve resentimiento y un aire muy femenino, sus pasos se detuvieron. Dejó de caminar y los ejecutivos detrás se detuvieron. Holden apretó el teléfono, entrecerró sus hermosos ojos y le habló en voz baja:
─ Señora Lu, lo siento por esa noche...
Elena se imaginaba su apariencia en ese momento.
─ Señor Lu, si te disculpas a través de un teléfono no podré observar la sinceridad en tus ojos.
Holden hizo rodar su nuez de Adán, toda su razón le decía que no la buscara, pero escucharla hiso que sus decisiones se rompieran. Tenía que ser fuerte, así que dijo con cautela.
─ Voy a pedirte el divorcio, ¿de acuerdo?
Elena sintió un dolor repentino en su corazón. Ella pensó que el viaje fue la razón por la que no la busco, pero ahora sabe la verdadera razón.
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La novia sustituta del millonario, pt.1
AcakLa novia sustituta del millonario Xia Elena y Lu Holden son dos personas distintas que están destinadas para toda la vida. Su historia comienza en el vagón de un tren que se dirige a Darenvil, pero se torna completamente extraña al convertirse en...