La novia sustituta del millonario, pt.1

Íntimos

EDIFICIO EMPRESARIAL LU

Afuera soplaba viento, se podía observar los árboles moviéndose muy fuerte a través de la ventana.

Cuando entró al salón Elena descubrió que era bastante amplio y lujoso, como la suite presidencial de un hotel.

Fácilmente se podría vivir cómodamente en este lugar.

Ella también adivinó que Holden descansa de vez en cuando en este lugar, había lo necesario, baño, comedor y cama.

En la habitación del presidente reinaba el silencio. Elena se había duchado y esperaba a su esposo en la cama. Holden tomó una ducha fría, al salir, vio el cuerpo de Elena debajo de la colcha de seda y que también le había hecho un espacio para que él se recostará.

Holden se metió en la cama y quiso tirar de la seda que cubría a su esposa, pero Elena no lo dejo.

─ ¿Por qué parece que ocultas algo? ¿Acaso no estás usando pijama y quieres sorprenderme?

Elena guardó silencio y alzó la sabana para enseñarle que llevaba su camisa negra y se había quitado el velo. Su cabello se encontraba revuelto, sus labios estaban rojos y, lo principal, la espectacular mujer se encontraba acostada en su cama.

─ Quiero besarte, ¿me darás permiso?

Elena notó como su personalidad era tranquila ahora, pero escondió sus labios rojos debajo de la sabana y negó con la cabeza.

Imposible.

Holden miró fijamente sus labios rojos con fiereza:

─ Oh, olvídalo.

Se comenzaba a regresar a su lugar, pero Elena de repente saltó sobre su cuerpo y lo besó proactivamente.

Él se sorprendió, Elena ya había dejado de besarlo y regresado a su lugar en la cama, se rio.

─ Estas siendo muy coqueta el día de hoy.

El hombre estiró su fuerte brazo y la sacó de la colcha de seda para sujetarla sobre su firme muslo, se dio cuenta que su esposa tenía una pastilla en la palma de su mano. Al percatarse de eso, Elena quiso persuadirlo juguetonamente.

─ Aaa, abre la boca.

─ ¿Qué es eso, doctora?

─ Éxtasis, mientras tomes esta pastilla tu alma quedará atrapada bajo mis encantos y las mujeres que vengan a ti, ¡no podrán seducirte!

Holden abrió la boca y tragó la pastilla sin rechistar.

─ ¿Hay alguna recompensa por ser tan obediente?

─ Señor Lu, ¿qué recompensa quieres?

─ Quiero algo... dulce.

Holden la abrazó por la cintura y luego la besó con fuerza y dominio, pero esta vez no cerró los ojos, quiso admirar su rostro mientras la besaba. Hace unos días temía que ella rechazara su intimidad, pero ahora se encuentra entre sus brazos y aceptándolo.

Noto sus mejillas sonrojadas.

Él la abrazó con más fuerza y los besos se volvieron tiernos y persistentes, llenos de afecto por ella.

Al terminar la sesión de besos, Elena se acostó suavemente sobre su pectoral mientras lo agarraba de su camisa. Holden sonrió:

─ Señora Lu eres tan dulce.

Elena se recostó en el cabezal de la cama y palmeó sus piernas con una mano y lo atrajo a ella con la otra mano.

─ Señor Lu, ven aquí a mis brazos.

Holden miró sus delgadas piernas, luego, obedientemente, acomodó su cabeza y cerró los ojos. Ella sacó una delgada aguja plateada y la atravesó en el tracto de acupuntura de su cerebro, girándola suavemente, las pastillas y la acupuntura pueden mejorar lentamente su sueño, pero ese tratamiento no puede curar completamente la enfermedad, ella necesita encontrar la causa de su insomnio, que a su vez deriva un comportamiento agresivo.

Es una pena que esté extremadamente a la defensiva, algunas cosas están confinadas en su corazón y nadie puede tocarlas.

La hipnotización previa del doctor Han sobre él ha fallado, pero ahora el salón se torna tranquilo y cálido que Elena quiere aprovechar el momento.

La voz de Elena era bonita y relajada, que su pregunta parecía más una charla que un interrogatorio, lo que hacía más fácil abrirse...

─ Señor Lu, me habías mencionado que llegaste a Darenvil hace 10 años y que en todo este tiempo la única con la que has convivido es con la abuela Lu, ¿verdad? ¿Extrañas a tu papá? La última vez que tomaste la iniciativa de contarme algo sobre tu familia, solo me hablaste de tu madrastra y tu hermano menor.

Ella necesita saber cómo se lleva con su padre, o un poco más, sobre su madre biológica, pero no estaba segura de sí le diría algo.

Holden mantuvo los ojos cerrados.

La técnica de su esposa era suave y hábil, lo que hacía que la gente se sintiera cómoda. Sus hermosas cejas y ojos se tiñeron con un toque de pereza sexy:

─ A mi padre no le agradaba desde que era niño, incluso creí que me odiaba mucho porque algunas de las cosas que me regaló mi mamá se las daba a mi hermano.

Elena prestó atención y Holden continúo hablando:

─ Recuerdo que una vez la mejor amiga de mi mamá llego a visitarla. Esa mujer acababa de dar a luz y trajo a una bebé muy hermosa. Una niña que parecía de porcelana. A mi mamá le agradaba mucho esa bebé, no sabía porque, pero ella y su mejor amiga intercambiaron fichas de compromiso y acordaron que seríamos novios cuando ella cumpliera la mayoría de edad.

Holden guardo silencio unos segundos y habló de nuevo:

─ Más tarde mi padre se enteró de esto e inmediatamente tomó la ficha de compromiso y se la dio a mi madrastra, ella se convirtió en la prometida de mi hermano.