La novia sustituta del millonario, pt.1

¡Asombroso!

Lenin no quería creer que la mente de Elena era tan asombrosa, por lo que decidió verificar los gabinetes que había dicho la joven. De tanto movimiento, la ropa del hombre quedo empapada del sudor, pero al final solo comprobó que Elena no se equivocó.

Todos miraron a Elena en estado de shock. Aunque todavía no lo podían creer, tuvieron que admitir que Elena sólo tardó tres días en memorizar esos 12,800 materiales medicinales.

¡Pasó la prueba de Rovena!

Esta Elena, ¿quién es?

Elena miró a Rovena y dijo encantadoramente:

─ Directora Rovena, ¿quiere seguir la prueba? Memorice los 12,800 materiales medicinales, así que puedo continuar sí lo desea.

Rovena no pudo evitar mirar a Elena con admiración. En su opinión, esta era una tarea imposible, pero la completó.

Esta chica fue recomendada por el decano. ¿Realmente tendrá un talento excepcional en la medicina? Imposible, los papeles que se le han entregado eran de su certificado de secundaria.

─ Señorita Elena, enhorabuena, has pasado la prueba y puedes quedarte, solo me resta decir... Bienvenida al Instituto de Investigación Privado.

En eso, Barona corrió para abrazar a su amiga:

─ ¡Elena me has vuelto rica! En definitiva, eres una chica fenomenal y admirable. ¡Les has dado una bofetada de nuevo a tus contrincantes!

Por contrincantes Barona se refería a Jasmine, así que le lanzo una mirada de repudio.

La hermanastra se quedó paralizada, escuchando los elogios para Elena. Todas las personas que el primer día discriminaron a Elena ahora la admiraban.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la directora.

─ Señorita Elena, aunque has aprobado, seguirás a prueba. Así que cualquier error o disturbio que cometas, me veré en la pena de expulsarte.

Elena sonrió:

─ Me queda claro directora Rovena, ¡muchas gracias!

Rovena regresó a su oficina.

Tan pronto como la directora se fue, todos rodearon a Elena.

─ Elena, ¿puedes decirme cómo memorizaste todos los materiales medicinales?

─ ¡Eres asombrosa! Ahora que eres oficialmente una estudiante del colegio, eres bienvenida a comer en nuestra mesa.

─ Gracias a todos, espero poder aprender de mis mayores en el futuro.

De esta manera, Jasmine, que estaba junto a las estrellas, estaba sola, mirando la escena con envidia. Una vez que todos se dispersaron Jasmine dio un paso adelante:

─ Elena, felicitaciones, siempre creí en ti y en que lograrías pasar la prueba.

Barona la miró y respondió tajantemente:

─ Nunca había conocido a una persona tan desvergonzada.

─ Jasmine, ¿no estas cansada de humillarte sola? Debe ser muy triste para ti no poder saborear la victoria.