Nadie se mete con la señora Lu

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Pollard también vio al hombre que acaba de llegar, desconocía quien era, pero pudo notar que su mirada se dirigía principalmente a la mano que sostenía la cintura de Elena. Enseguida sintió miedo y rápidamente la soltó.

En ese momento, James entraba a la escena:

Hermano mayor, me he ocupado de esas personas.

Esta vez, Pollard reconoció la voz del nuevo invitado, se sorprendió al ver a James, éste era el menor entre los 4 gigantes de Darenvil, ¿quién no lo conocía?

Luego de James, apareció Henry. Sus fríos ojos negros miraron a Pollard y trajeron una sonrisa aterradora.

Vaya muchas caras conocidas el día de hoy, creo que deberíamos dejarlo ir.

Pollard se sorprendió cuando vio a James y a Henry, su cabeza daba vueltas tratando de entender lo que estaban haciendo aquí. Vio a dos de las grandes familias de Darenvil, pero el hombre desconocido, ¿quién era?

Holden no volvió a mirar a Pollard, simplemente se acercó a Elena. Ella desconocía que ya había regresado, solo hace unos segundos, era sostenida por Pollard, y ahora, esta frente a su esposo con toda la ropa desordenada, la hacía sentir avergonzada.

Elena extendió la mano para cubrir su escote.

Holden miró a su esposa, su voz era baja y fría:

¿No le dijiste de quién eres mujer?

Elena se sentía como una alumna siendo regañada por su maestra, y solo bajo su rostro. Holden extendió la mano, la abrazó por la cintura y caminó hacia la puerta.

Pollard nunca ha visto a este hombre en Darenvil. El hecho de que este acompañado por los príncipes de la familia Gu y Huo, solo indica que su identidad es prestigiosa. Además, tiene la mirada asesina fría y despiadada que debería tener una persona de alto rango.

Peligroso e implacable.

Pollard no pudo evitar preguntar a espaldas del hombre que se llevaba a Elena:

¿Quién eres tú?

Los pasos de Holden no se detuvieron, pero apareció una pequeña mueca de desprecio en la comisura de sus labios.

Ella es mi mujer, si esto vuelve a suceder, entonces sabrás quién soy.

Cuando las palabras cayeron, Holden y Elena habían desaparecido de la vista. Pollard apretó su puño de repente, en un tono loco, pero rápidamente pensó en una posibilidad

Este hombre solo puede ser... ¡El hijo de la familia Lu!

¿Cómo es esto posible? ¿Cómo se involucró Elena con un hombre tan poderoso como Holden?

De ser él, entonces se podrían explicar muchas cosas.

¿Cómo puede haber talcoincidencia en este mundo?

La novia sustituta del millonario, pt.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora