La novia sustituta del millonario, pt.1

El regalo de Holden

Un nuevo día llego, Elena abrió sus ojos somnolientos. Anoche durmió bien. No pudo evitar hundirse en la cálida colcha esperando chocar con un espectacular cuerpo.

Sin embargo, no hay nadie alrededor.

Holden se fue.

Ella tembló.

Claramente anoche sintió que alguien dormía a su lado.

¿Quién más puede ser esta persona, además de Holden?

¿Fue una ilusión?

Elena enterró su pequeño rostro en la almohada, y rápidamente olió la fragancia de Holden, incluso la colcha olía a él.

Anoche, él se acostó con ella y se abrazaron para dormir. Elena cerró los ojos ligeramente, ella ya no quería seguir enamorándose, pero se besaron y durmieron juntos. ¿Qué está pasando?

Cuando Elena se levantó, la tía Lin todavía estaba en coma. Le dio una inyección y fue con médico encargado para discutir su condición. Después de checar todo, regresó a la mansión.

Jardín Verde

La abuela Lu tomó la manita de Elena y dijo:

─ Elena, la tía Lin está en buenas manos, así que no te preocupes. Mejor descansa que esas ojeras no desaparecerán de inmediato. Es más, se me está ocurriendo una idea, debemos pedir su traslado acá a la mansión y traer personal médico profesional, así tú no tendrías que estar corriendo de un lado para otro.

Elena se conmovió. La anciana fue muy amable con ella, pero no quería causar más problemas, por lo que se negó:

─ Abuela, el médico dijo que ella debe estar en observación en el hospital durante unos días. Hasta que se despierte, pueden confirmar su condición y saber si puede ser trasladada aquí. De igual forma, muchas gracias.

La abuela acarició la cabeza de Elena y dijo:

─ Elena, somos una familia ahora, espero que puedas aceptar toda la ayuda que te brindo.

─ Así será, abuela.

Miau.

En ese momento, se escucharon unos maullidos y sintió que algo se frotaba contra sus pies. Ella bajó los ojos para ver que había un pequeño gato blanco y regordete junto a sus pies.

Los ojos brillantes de Elena se iluminaron en un instante, e inmediatamente se inclinó y abrazó al pequeño gato de leche en sus brazos, y dijo sorprendida:

─ Abuela, ¿de dónde salió ese gato?

─ Elena, ¿te gusta? Este es un regalo que Holden trajo de un viaje de negocios.

¿Un regalo de Holden?

¿Para ella?

Elena tocó el suave pelaje del gatito y sonrió. En ese momento, la abuela sostuvo una muñeca en sus brazos y alardeó:

─ También a mí me ha traído algo, mira, ¿te gusta?

A la abuela Lu le gustan mucho las muñecas. Hay todo tipo de muñecos en la cama de su habitación. Elena no evito enternecerse con la escena, pero de inmediato prestó atención a lo que le decía la anciana:

─ ¿No crees que es extraño que me gusten las muñecas? A todas las niñas y mujeres se nos debería permitir el gusto por las muñecas y las princesas.

Elena realmente se rio, tenía pocos recuerdos de lo que fue su infancia. Lo único que recordaba era a su mamá, aunque con las demás personas tenía una personalidad fría, con su hija siempre se mostró realmente cálida y amorosa.

Recuerda las veces que vio a Zander con su mamá, ella cree que él debió amarla mucho. En su mente, ambos conversaban y cada que ella decía algo, él sonreía, el ambiente en sí era muy agradable...

Sin embargo, ellasiempre sintió que algo faltaba en esa casa, todo parecía superficial.