La novia sustituta del millonario, pt.1

El paquete de cigarrillos

Los ojos de Usha se posaron en el hermoso rostro de Henry y sonrió juguetonamente:

─ Hermano, feliz cumpleaños. Otro año en el que te haces más viejo, búscame una cuñada pronto y hazme tía.

Henry no dijo nada. En cambio, Jasmine se emocionó porque su hermanastra se apareciera esta noche en el bar.

─ Elena, no pensé que vinieras a la fiesta. Ha habido muchos problemas en torno a ti, ¿cómo está tu esposo?

Usha miró a Jasmine como una tonta.

El esposo de Elena está sentado a tu lado, ¿por qué no le preguntas a él?

Los ojos brillantes de Elena miraron a su hermanastra:

─ Jasmine, veo que no puedes olvidar al dueño del Jardín verde, creo que se debe a que, si no me lo hubiesen pedido a mí, entonces tú serías su esposa.

La tez de Jasmine cambió drásticamente, no esperaba que Elena la atacará de esa manera. ¿Por qué se atrevió a recordarle que ella pudo ser la esposa de ese señor? ¡Ella estaba destinada a ser la señora Lu!

─ Elena, sé que no te agrado, pero no tienes que decir que te casaste en mi lugar, esa es una mentira. No tienes que arruinar mi nombre así.

Jasmine mostró una expresión agraviada y Usha no podría estar más satisfecha de todo esto. Elena la miró con sus ojos llenos de burla y dijo:

─ Oh bueno, ya que no tienes interés alguno por el dueño del Jardín Verde, cierra la boca y no preguntes por su estado emocional.

La cara de Jasmine se puso pálida.

¡Elena me ha ofendido! ¡Es realmente odiosa!

─ Señor Lu...

Holden levantó la cabeza, esos ojos estrechos y profundos miraban a Elena a través de las capas de humo.

El corazón de Elena saltó, sabía que Jasmine estaba aquí para verificar si ella y Holden realmente rompieron así que tenía miedo de echar a perder su plan por lo que rápidamente evitó la mirada de Holden y fingió no reconocerlo. Holden la vio esquivar su mirada, no hubo emoción, pero frunció levemente el ceño.

Al ver que las dos personas ahora eran extrañas, Jasmine se sintió un poco mejor.

James miró a Elena con gran interés, descubrió que la esposa del hermano mayor era muy feroz, mucho más linda que Jasmine, a quien le gustaba fingir.

Ahora el ambiente es un poco embarazoso, y James quiso distraer a todos de nuevo.

─ ¿Qué pasa aquí? No es un velorio, vamos a jugar todos a las cartas.

Elena recordó rápidamente su trágica experiencia de jugar a las cartas y ser burlada por Holden, así que rápidamente se negó:

─ Yo no jugaré, paso.

Usha tomó su mano y dijo:

─ Elena, yo tampoco sé jugar, pero te necesito conmigo. ¡Vamos a jugar!

Usha no escuchó la respuesta de su amiga, ella ya la había sentado a su lado en la mesa de póquer.

Una vez que todos se reunieron para jugar, Holden y Elena quedaron uno frente al otro, pero a lado del hombre se encontraba Jasmine.

─ Señor Lu, te veré jugar cartas y te animaré.

Aunque el plan de Elena era que Holden permitiera que su hermanastra tuviera contacto con él, ella no pudo evitar sentir celos.

La primera ronda había comenzado, se habían repartido las cartas y todos estaban ansiosos.

La mayoría de los que estaban ahí estaban decepcionados porque habían perdido, pero cuando Elena vio su juego y arrojó sus cartas directamente a la mano de Holden. Los hombres se animaron.

─ ¿Qué estás haciendo señorita? Nadie puede intimidar al presidente Lu, ¿quién crees que eres?

Holden miró la tarjeta que tenía en la mano y luego miró a Elena. Ella enarcó sus delicadas cejas, retándolo.

─ Mis cartas suman 9, a menos que tu juego sea un jaque mate dudo que me ganes.

Jasmine por un lado no puede soportarlo más. ¿Quién se cree Elena para retar de esa manera a mi futuro esposo? Ella quiso hablar, pero Holden la miró gentilmente:

─ Señorita Xia, ¿puedes comprarme un paquete de cigarrillos?