La novia sustituta del millonario, pt.1

Una decisión díficil

JARDÍN VERDE

Holden en la cama abrió lentamente los ojos.

En ese momento, el brillante sol de la mañana ya había atravesado las capas de cortinas de las ventanas.

Era la primera vez que se levantaba tan tarde.

Con sueño todavía en sus ojos, se dio la vuelta y abrazó a la chica a su lado, con ganas de dormir un poco más, pero no había nadie a su alrededor. Elena ya no está. Él abrió los ojos rápidamente, la somnolencia que acababa de tener en sus ojos desapareció y los recuerdos de la noche anterior se vertieron lentamente en su mente.

Anoche se enfermó y luego la tiró a la cama. El sabor de la sangre y su fragancia corporal lo volvieron una persona despreciable. Ese Holden sombrío, cruel y sediento lo hizo sentir disgustado y asustado, y mucho más a ella. Anoche, debe haber sufrido muchas heridas y debe estar terriblemente asustada.

Miró a su alrededor en la enorme habitación, el armario, el baño... No había ni rastro de ella.

─ Elena...

¿A dónde fue?

¿Regresará a mí?

Holden sacó su teléfono móvil y abrió el número de teléfono de Elena, quería llamar, pero al final, no pudo presionar el botón de marcación con los dedos.

Él se dio una ducha fría y luego bajó las escaleras.

La abuela Lu lo saludó:

─ Holden, hoy te levantaste muy tarde. ¿Por qué Elena se fue tan temprano? El mayordomo Freddy dice que salió de la mansión alrededor de las 5 de la mañana. ¿Se pelearon?

El hombre frunció sus delgados labios.

─ Abuela, no nos peleamos.

─ Eso es bueno, entonces, llámala más tarde y llévala a cenar a la luz de la luna.

Las hermosas cejas de Holden se desbordaron de ternura y afecto, su abuela es realmente buena, así que le fue sincero, no quería engañarla más:

─ Abuela, no creo que vuelva a llamar a Elena.

La abuela Lu se estancó.

─ ¿Por qué?

─ Antes de conocer a Elena, nunca me sentí una persona anormal. Hasta que conocí a Elena, comprendí después de todo, que sí lo soy. Todavía puedo vivir sin ella, así que es el mejor momento para dejarla ir, de lo contrario...

De lo contrario, temía que su control sobre ella y su deseo de exclusividad sobrepasaran su propio control en el futuro. Lo de anoche sirvió para tomar la decisión.

─ Abuela, estaré bien si solo te tengo a ti. Me voy.

Holden le dio un abrazo a su abuela y luego se fue. La anciana vio a su nieto irse. Ella suspiró profundamente. Después de todo, ella es mayor, ¿cuántos años más puede hacerle compañía? Su Holden no tenía amor desde que era un niño y estaba muy solo.

Necesita una chica que le permita amar y ser amado. Sin embargo, su cuerpo...