La novia sustituta del millonario, pt.1

¿Quién es ella?

Pollard se humedeció los labios:

─ ¿Por qué? Si otros pueden jugar contigo, ¿por qué yo no?

Elena quería colgar el teléfono y bloquear su número, pero Pollard dándose cuenta de que iba a colgar, la interrumpió:

─ Elena, ¿no has estado investigando la causa de muerte de tu mamá?

Ella tembló, sí, volvió esta vez para curar a su abuelo y averiguar la verdadera causa de la muerte de mamá.

Se decía que Diana murió por una enfermedad terminal, pero ella gozaba de mucha salud. ¿Cómo podía morir repentinamente de una enfermedad terminal? Sospechaba que alguien había asesinado a su madre.

En ese entonces, era muy joven y no pudo averiguar nada. Todo lo relacionado con la vida de su mamá fue eliminado meticulosamente del internet.

Elena siempre pensó que había una gran conspiración detrás.

Su mente viajo en el pasado. diez años, con la muerte de su mamá y el abuelo en coma, todas las personas que la amaban decidieron darle la espalda, la abandonaron.

Elena agarró su teléfono con fuerza:

─ ¿Qué es lo que sabes? Te daré algo a cambio si me dices.

─ Sin prisa Elena, tengo a alguien en mis manos que está interesado en decirte, la tía Lin.

Las pupilas de Elena se encogieron, la tía Lin era la ama de llaves de su mamá, había desaparecido después de que su mamá falleció, pero todo este tiempo estuvo en las manos de Pollard.

─ Elena, habitación 8206, mañana por la noche, te espero.

Después de hablar, Pollard colgó.

Al escuchar el bip, Elena igual colgó el teléfono. Debe ver a la tía Lin, pero ¿realmente quiere encontrarse con Pollard? Eso sería incómodo y peligroso. Él no es el señor Wang, él conocía sus vulnerabilidades.

La profunda voz e hipnotizante de Holden sonó de repente en los oídos de Elena, recordó lo que dijo la noche en que viajo... ¿Debería llamarlo? Elena tomó su teléfono y marcó su número.

Se escuchó el bip, la llamada en espera, nadie respondía aún. El tiempo de espera no fue largo, pero Elena lo sentía una eternidad.

De repente, dudo, ¿y si él estaba en una reunión? ¿Y si responde, pero le dice que no puede ayudarla porque tiene mucho trabajo? ¿No está siendo una carga para él?

La cabeza de Elena estaba hecha un desastre, cuando el teléfono se conectó de repente, Elena dijo rápidamente:

─ Hola, señor Lu.

Pero la siguiente voz que se escuchó no fue de Holden, sino de una mujer:

─ Hola, ¿quién habla?

La llamada la respondió una mujer, ¡una mujer! La cabeza de Elena explotó, ella comenzó a enfadarse. No dijo una palabra.

─ Holden se está bañando, por eso no puede responder.

Con dos pitidos,Elena colgó.