Henry miró a Holden:
─ Los celos de Elena no son suficientes, ¿quieres que pelee con Haron?
Holden apoyó la rígida espalda en el sofá y agitó la copa de vino que tenía en la mano con gracia.
Le gustaba verla celosa.
Creía que su inteligencia se empañaba, lo que la llevaría a perder el sentido de las cosas y quizá quisiera entregarse a él.
Haron solo serviría como anzuelo, realmente no le interesa poner el cuerno y menos a Elena.
Jardín Verde
Un día nuevo empezó y Elena había regresado a la mansión.
La boda de Pollard con Yoseline se celebrará esta noche. La futura novia estaba tan feliz que le habló a Elena para recordárselo, le pidió que fuera a presenciar su felicidad.
Ella estuvo de acuerdo con una sonrisa, por supuesto que no faltaría a la fiesta de la noche, realmente preparó un regalo sorpresa.
En ese momento, la abuela Lu se acercó:
─ Elena, me estoy yendo al templo a orar y pedir mis deseos. Estaré en las montañas un tiempo, por favor, llama a mi nieto y dile que regrese temprano para acompañarte.
─ Por supuesto, abuela. Le marco en un rato.
Elena sacó su teléfono móvil, no quería llamar a Holden, pero lo hizo para darle el mensaje de la abuela Lu. Ellos no se habían vuelto a contactar después de que el dejo la habitación.
La llamada se conectó de inmediato y la voz magnética de Holden sonó:
─ Hola, señora Lu.
Los dedos blancos de Elena tiraron del teléfono:
─ Señor Lu, la abuela se irá al templo a quemar incienso y orar por bendiciones. Se quedará allí unos días.
─ ¿Dijo algo más?
Elena dudó en decirle, así que guardo silencio unos segundos, pero repente, se escuchó una voz encantadora en la bocina:
─ Presidente, no entiendo algo sobre este contrato. ¿Puedes resolver mi duda?
El esbelto cuerpo de Elena tembló. Una mujer era particularmente sensible a algunas cosas. Reconoció esa voz tan pronto como la escuchó.
Esa voz es la que respondió a su teléfono móvil ese otro día.
En ese momento, Elena escuchó la voz excepcionalmente baja y gentil de Holden:
─ Si no entiendes, te enseñaré.
Elena se mordió los labios algo fuerte.
En ese momento, Holden pareció pensar en ella y le preguntó:
─ ¿Sigues ahí?
─ Sí, solo que no quería interrumpir la conversación con tu empleada, discúlpame, ¡no te molestaré más!''.
Elena colgó el teléfono. Lo dejo en su bolso, respiró hondo.
No pensó que la mujer fuera su empleada.
Escuchó que muchos jefes convertirían a sus empleadas más hermosas en sus propias amantes y las llevarían juntas cuando están en viajes de negocios.
El trabajo y el entretenimiento van de la mano.
¡Resulta que Holden también es ese tipo de persona!
Elena cerró los ojos con fuerza, no debía pensar en él, solo debe pensar en el espectáculo que habrá en la boda de Pollard con Yoseline.
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La novia sustituta del millonario, pt.1
RandomLa novia sustituta del millonario Xia Elena y Lu Holden son dos personas distintas que están destinadas para toda la vida. Su historia comienza en el vagón de un tren que se dirige a Darenvil, pero se torna completamente extraña al convertirse en...