CP63. PERDÓN POR ESTO

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V: ¿Qué haremos hoy? - pregunta Vale desde la ducha.
M: Nada - contestó desde la cama
V: Te estas volviendo muy aburrida - salió envuelta en su toalla blanca
M: Claro que no - dije y me tape aún más con las cobijas
V: Por favor - me miró - el sábado no quisiste tomar,a las 12 de la noche subiste a dormir dejándome allá abajo, hoy es jueves y no hemos hecho nada divertido en la semana, solo haz estado durmiendo - dijo mientras buscaba ropa en su maleta
Esta última semana me había sentido muy cansada y con mucho sueño, Lando nos invitó a cenar tres días y en todos me negué a salir.
M: Perdón - dije
V: ¿Perdón? - me miró indignada - levantate y vístete que quiero ir de fiesta contigo - cerré los ojos deseando que no hubiera dicho eso - Madisson - la mire - levántate ya - dijo
M: No puedo - dije con miedo
V: Sinceramente no se que hago aquí si no quieres hacer nada - se cruzó de brazos
M: Tenias razón - dije
V: ¿Sobre que? - me miró
Cargar con este secreto comenzaba a pesarme demasiado, necesitaba decírselo a alguien y obvio ella sería la primera en saberlo
M: No estoy bien - mi voz se quebró en la última palabra y en mi garganta se formó un nudo miéntras mis ojos acumulaban las lágrimas
V: ¿Qué pasó? - se acercó a la cama y tomó asiento frente a mí, me miraba esperando que le dijera que pasaba, mientras las lágrimas salían de mis ojos - ¿Qué pasa? - insistió
M: Yo... - me incorpore en la cama y la mire
V: Madisson ya dime, me estás preocupando - tomó una de mis manos y me miraba fijamente
M: Estoy embarazada - su rostro cambió rápidamente, estaba sorprendida, me miraba y yo a ella, continue llorando mientras ella me miraba en silencio, se levantó y con una de sus manos masajeaba sus sienes
V: ¿Lo sabe? - dijo refiriéndose a Lando y rápidamente negué con la cabeza ya que me era imposible hablar, me acercó un poco de papel con el que limpie mis ojos - ¿Cuánto tiempo tienes? - me miraba
M: Con esta ya son 4 semanas - la mire
V: 1 mes - su mano se posó en su boca y me miraba
M: No... No se que hacer Vale, yo... - se acercó nuevamente a la cama - no se que pasó, me tomé las pastillas todos los malditos días - decía mientras negaba con la cabeza - yo... - la mire - no se que hacer, no se - tomo mis manos y me miraba - tengo miedo - me solté a llorar y ella me abrazo inmediatamente.
Podía sentir su mano subiendo y bajando por mi espalda, mis ojos ardían de tanto llorar, había perdido la cuenta de cuanto tiempo llevaba en sus brazos llorando, su cabello se veía un poco más seco y mi cabeza dolía, cuando estaba un poco más tranquila me separe de ella y limpie mi rostro.
V: Todo va a estar bien, no te preocupes, yo estoy aquí contigo y buscaremos una solución, ¿si? - me miraba - seguro que no ha sido fácil guardarlo todo este tiempo, lo siento, perdón por insistir, en serio lo siento
M: No lo sabias, era obvio que insistirias
V: Madi - tomó mi mano - estoy aquí contigo, buscaremos una solución, no estás sola - en su rostro se formó un intento de sonrisa - tranquilizate un poco, que en un rato llegará y no queremos que te vea así, ¿verdad? - asentí y respire un par de veces.
Unos minutos después baje por un vaso de agua y volví a subir, cuando llegue arriba Vale dijo que lo mejor sería que tomara un baño caliente, decidí hacerle caso así que entre al baño y preparé todo.
V: Oye - dijo desde fuera
M: ¿Si? - pregunté mientras me quitaba el pans que llevaba puesto
V: ¿Puedo pasar? - preguntó y abrí la puerta - lo he estado pensando y... Deberías de decirle ya - me miró
M: No se como hacerlo - dije
V: Solo dilo, así, como es - dijo y la mire - no puedes dejar que pase más tiempo, si van a tomar una decisión debe ser lo más pronto posible, o si no después no habrá muchas opciones - dijo y en ese momento me di cuenta que ya no puedo esconderlo más - yo se que puedes hacerlo, dilo como me lo dijiste
M: Bien, en cuanto tenga la oportunidad lo haré - dije
Una llamada entro al celular de Vale, rápidamente  la tomó y deduje que hablaba con un chico, ella mencionó algo de cancelar un plan y en cuanto colgó le pregunté qué que pasaba
V: ¿Recuerdas a Niraan? - dijo
M: Claro - conteste
V: Ayer quedamos de que saldríamos hoy, le dije que te llevaría pero dadas las circunstancias mejor no vamos - dijo
M: Oye, no, deberías ir, no debes cancelarlo por lo que paso, tienes razón, no hemos hecho nada divertido, yo creo que deberías de ir - le dije
V: No, mejor me quedo aquí contigo - contestó
M: Anda, ve, y te tomas una por mi - hice mi mejor intento de sonrisa
V: No quiero dejarte, no...
M: Te estoy pidiendo que vayas y te diviertas, estoy bien, - di una vuelta sobre mi eje - ¿ves? - la mire y ella miraba mi abdomen - No Valeria, no - dije y me miró rápidamente - sigo igual - levante mi blusa y ella sonrió
V: Bien, cualquier cosa me llamas y regreso volando - dijo
M: Si, no te preocupes - sonrei
V: ¿No prefieres que me quede? - dijo
M: No, ya vete anda - salió del baño y cerró la puerta
V: Te quiero - dijo y solo sonreí
Entre a la tina y cerré los ojos relajandome.
Masaje a suavemente mi abdomen con mis manos, el olor a lavanda inundaba mis pulmones, el sonido del silencio era ahora mi compañía. A mi mente llegaron rápidamente imágenes de Lando y mias en Bali, aquel lugar en donde formalizamos lo nuestro, imágenes de el y yo  sonriendo no tardaron en hacerse presentes. Cuando unos golpes en la puerta me interrumpieron
M: ¿Qué se te olvidó? - asumí qué era Vale, la puerta se abrió y ahí estaba Lando con una sonrisa en el rostro - oh, eres tú - dije y se acercó a mí dejando un beso en mis labios
L: Me dejaron salir temprano y tenía muchas ganas de verte
M: ¿Y eso? - pregunté
L: Solo, quería verte - dijo sentándose en el suelo, recargando sus brazos en el filo de la tina frente a mí - ¿Te sientes bien? - preguntó y lo mire por unos segundos
M: ¿Quieres saber la verdad? - dije mirando mis rodilla a través del agua espumosa
L: Claro que quiero saber la verdad - dijo y tomó una de mis manos que estaba debajo del agua, lo mire e intente sonreír.
M: Eres un hombre increible Lando, pero eso seguro ya lo sabes - me miraba atento - desde que te conozco se que día a día te esfuerzas para dar lo mejor de ti cada fin de semana, estás teniendo una gran temporada, haz sido muy constante, haz estado en el podio nuevamente y verte ahí ha sido increíble - sonreí levemente - esto es apenas solo el principio de tu brillante futuro cariño - sentí como mis ojos se humedecieron rápidamente - tienes toda una carrera por delante Lando, no quiero ser yo quien lo arruine todo - dije y rápidamente me interrumpio
L: Tu no arruinas nada, al contrario - le mostré la palma de mi otra mano pidiéndole que guardará silencio
M: Desde hace unas semanas no estoy bien, algo cambió y no se si es para bien o para mal - en su rostro podía ver algo de preocupación -  no puedo seguir ocultandolo, por que sería muy egoísta de mi parte hacerlo y tomar una decisión yo - lo mire y él estaba atento a cada palabra, me tome unos segundos para concentrarme en no llorar de nuevo
L:¿Qué ocurre? - me miró y me dio un pequeño apretón en la mano
M: Perdón - lo mire y una lagrima rodó por mi mejilla - perdón por esto
L: ¿Perdón por qué? - limpié rápidamente la lagrima mientras me miraba
M: Lando - mire sus ojos azules rápidamente antes de decirlo - estoy embarazada - por fin lo solté y pude ver cómo su rostro se relajo.
Sostenía mi mano mientras me miraba pero su rostro no reflejaba nada, no sabía en qué pensaba, no sabía que sentía en ese momento, su mirada ahora estaba fija en nuestras manos que reposaban sobre mí vientre. Parpadeaba algunas veces mientras sus ojos se cristalizaban por algunas lágrimas, logré ver como una lagrima se escapó y rodó por su mejilla, con su otra mano la limpió rápidamente y me miró pero volvió a bajar la mirada.  Al ver que no decía nada un miedo terrible me invadió por dentro, comencé a imaginar lo peor, como a él rechazandome o enojado, comencé a llorar mientras el seguia sin decir nada, soltó mi mano y limpio sus ojos con furia para después mirarme
M: Lo siento - dije entre mi llanto - enserio, lo siento, yo...
L: No digas nada - bajo la mirada y tomo mi mano de nuevo - no digas nada. Durante algunos minutos Lando mantuvo su mirada fija en el suelo, solo miraba su cabello, mientras sostenía mi mano.
L: ¿Hace cuanto lo sabes? - su rostro era serio, algunas lágrimas rodaron por sus mejillas pero no las limpió
M: Desde Mónaco - soltó una bocanada de aire y pasó sus manos por sus rizos.
L: ¿Por qué... - hizo una pausa y me miró fijamente - por qué no me dijiste nada? - mordía su labio inferior con nerviosismo
M: Lando, estuviste en el podio, yo... - desvíe mi mirada hacia mis piernas - no quería arruinar aquello, no... No quería hechar a perder ese grandioso día - podía sentir que me miraba pero no podía mirarlo yo a él
L: ¿Cuánto tiempo tienes? - su voz era suave, tranquila y un poco melancólica también.
M: Un mes - dije aún sin mirarlo y dejando que las lágrimas salieran, moje mi rostro con el agua caliente y en ese momento Lando me miró, su mirada no era muy diferente a la mía, podría decir que esta triste, tal vez destrozado, no lo sé realmente por que no ha dicho nada.
M: Por favor di algo - dije entre lágrimas - y el solo miraba el agua que cubría mi cuerpo, después de unos segundos continue hablando - no se que falló, todos los días tomé la pastilla, te lo juro, no hubo algún día que no lo hiciera, yo... - lo mire esperando alguna respuesta pero seguía sin mirarme - Lando por favor, dime algo - acaricié su cabello suavemente - Lo siento, ya no se que más decir, lo siento - deje caer el peso de mi cuerpo también deje salir las pocas lágrimas que me quedaban
L: Perdón - se incorporó y me miró - Madi - con una de sus manos tomó la mía y la otra la posó en mi cuello - esto no es culpa tuya, ni mía, estás cosas pasan y ahora nos tocó a nosotros, te quiero mucho y quiero que sepas que estamos juntos en esto, ¿si? - me miraba - aquí estoy contigo - me acercó a su pecho y me abrazo fuertemente.
Después de unos minutos se levantó y me extendió una toalla, me cubrí con ella y salimos a la habitación
Tomé asiento en la orilla de la cama y él hizo lo mismo a mi lado, tomó fuertemente mi mano y  me miró
L: ¿Qué es lo que quieres? - dijo
M: No se que es lo que quiero, solo se que... estoy segura que un bebé ahora no sería de mucha ayuda, como dije - lo mire - tienes mucho futuro por delante y creo que aún tenemos mucho tiempo para disfrutar de nosotros, pero ¿tú que quieres? - el miró hace el suelo
L: Yo quiero lo que tu quieras, si quieres seguir adelante esta bien, si prefieres... - guardo silencio y complete la frase
M: ¿abortar? - pregunté y el asintió rápidamente
L: Si quieres... abortar está bien - me miró - es verdad que es muy pronto para tener un bebé, pero, lo que quieras está bien
M: ¿Pero qué es lo que tú quieres? - me miró rápidamente
L: Sería muy difícil Madi, creo que sería el fin de mi carrera - dijo y sus ojos se llenaron de lágrimas, nunca había visto llorar a Lando, verlo así me estaba doliendo demasiado. El tenía razón un bebé ahora, no es lo mejor, ni guno de nosotros tuvimos la culpa, y creo que es obvia la decisión tomada.
M: El Martes viajamos a Azerbaiyán, podríamos ir la clínica regresando de allá - dije
L: ¿Estás segura? - me miró
M: ¿Y tú? - pregunté
L: Carajo - se levantó y caminaba por la habitación pensando - es una vida Madisson, no, no se si estoy seguro
Me levanté y tomé su rostro entre mis manos
M: Tenemos un mes más para pensarlo, antes de las 13 semanas debemos decidirlo, después de ese tiempo no hay vuelta atrás, yo se que es una vida, y no me gusta mucho la idea de... no seguir, pero realmente será difícil, para ti, como para mi - sus manos se posaron en mi cintura sobre la toalla y juntó su frente a la mía, cerramos los ojos y simplemente disfrutábamos de nuestra compañía.
L: Lo decidiremos después de Bakú, ¿bien? - dijo sobre mis labios
M: Bien - dije y me dio un tierno beso en los labios para después abrazarme.
...

LANDO NORRIS | ¿DESTINO O CASUALIDAD? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora