LANDO NORRIS | ¿DESTINO O CASUALIDAD?

CP14. HASTA PRONTO

Cuando llego Vale le conte lo que paso con Lando, ella se emociono mucho por la invitación, yo aún no me lo creía, iba a comer o cenar con él y solo de pensarlo ya estaba nerviosa.
La carrera terminó y vi como Lando daba las entrevistas de una forma rara creo que trataba de ser breve para terminar lo más rápido posible.
Vale dijo que me haría compañía hasta que el llegara, platicábamos de ir a Londres para fin de año y pasarlo allá, sonaba muy precipitado pero faltaban menos de 4 meses.
Cuando llegó, mis nervios estaba a tope, pero los disimulaba bien, Vale se despidió de mi y se fue.
L: Que tal, como estás? - dijo dándome un beso en la mejilla.
M: Muy bien, ¿y tú?
L: Super bien, ¿ya tienes hambre?
M: Un poco - dije nerviosa.
L: Si quieres podemos ir al hotel por un carro que me prestará McLaren y de ahí vamos a comer, ¿te parece?
M: Si claro vamos.
Íbamos caminado por el Paddock, platicamos sobre qué opinaba de la Ciudad, mientras le ponía atención las personas nos miraban y de vez en cuando notaba que hablaban de nosotros, pero no le di importancia.
Llegamos a una zona privada en donde al parecer tomaríamos un tipo Uber pero asignado a los pilotos para llevarnos al hotel.
Camino a este, Lando me hablaba sobre que ser piloto tenía sus desventajas, se quejaba de que constantemente le dolían los músculos, pero a la vez decía que era lo mejor que le pudo pasar, ante esa situación reíamos pues decía que era un amor - odio por la F1.
Cuando llegamos al hotel había algo de gente, bueno algo no, mucha, creo que ya saben que los pilotos llegan ahí y los esperan. En la entrada la gente le gritaba para que les diera firmas y fotos, Lando solo se tomó 3 fotos y entramos.
L: Perdón, pero si no luego dicen que soy un grosero y que no doy firmas ni fotos.
M: No te preocupes, yo entiendo - le dije sonriendo.
Bajamos al estacionamiento del hotel, caminábamos buscando el auto hasta que lo encontramos. Quedé super asombrada.
M: Mira eso... - dije viendo el auto
L: ¿Es hermoso no? - dijo desactivando los seguros.
M: Si, aunque no es de mis favoritos - dije, y el me abrió la puerta para subir.
L: ¿Y cuál es tu favorito? - dijo subiéndose al auto.
M: Prefiero el Ferrari Portofino - dije bromeando.
L: Ouch! - dijo poniendo su mano en el pecho.
M: No es cierto, mi favorito es el McLaren 720s
L: Mira que casualidad, yo tengo uno - me miro y guiño un ojo.
M: Si? Y que tal?
L: Es una bestia, luego puedo dejar que te subas y lo sientas - me miro a los ojos.
M: Me parece bien - sonreí. Me puse nerviosa pues no sabía como interpretar eso último.
Encendió el auto y comenzó a conducir, en ese momento empezó a sonar Weak de AJR esa canción me gustaba, comencé a cantarla muy bajito para que no me escuchara pero de pronto bajó el volumen.
M: Ey, la estaba escuchando - me cruce de brazos.
L: Si y yo quiero escuchar como la cantas - dijo.
M: No la pienso cantar más - dije.
L: Por favor.
M: No - y le subí al volumen.
Llegamos al restaurante muy rápido, creo que no estaba tan lejos.
Estacionó el auto, me abrió la puerta y entramos, nos dieron una mesa al fondo, la comida fue divertida, siempre hubo un tema de que hablar, ya habíamos terminado los alimentos, solo estábamos ahí sentados platicando, cuando me preguntó...
L: Tengo entendido que estudias gastronomía?
M: Tienes entendido bien, solo que hace una semana me gradué.
L: Oye que genial, felicidades - dijo levantando su copa
M: Gracias - imite su acción.
L: Y ahora que piensas hacer?
M: La verdad no lo se, tenía planeado entrar al restaurante de una persona, pero las cosas no acabaron bien. - dije algo decaída, la verdad lo de Ro era reciente y me dolía pensar en ello.
Planeaba trabajar con el tío de Rodrigo pero ya no quería saber nada de él.
L: Ya veo, entonces buscarás trabajo en otro lado ¿no?
M: Si, supongo que si - dije mientras giraba mi copa con la mano.
L: Yo se de un trabajo - dijo llamando mi atención.
M: Cómo? - dije algo asombrada y confundida.
L: Mira, el cocinero que contratarón para el hospitality de McLaren va a dejar el puesto el próximo mes, así que en este momento buscan 2 cocineros.
M: Ya, pero como...?
L: Fácil, mira envías un correo a esta dirección - en una servilleta escribía un correo - con tu nombre, datos y en qué escuela estudiaste. Y ya te llamaran para una entrevista.
M: Pero no tengo ninguna experiencia - dije desanimada.
L: Y ahí es donde entro yo - y sonrió
M: Tú?
L: Mentira, creo que para las personas que no tienen experiencia les hacen como pruebas o algo así.
M: Wow! - suspiré
L: Que opinas?
M: Es... Increible, no me imagine que después de terminar con él, esto seguiría en mi vida, una nueva oportunidad. - aquello lo dije sin pensar.
L: Terminar con quién? - dijo confundido
M: Ah... - Caí en cuenta en lo que acababa de decir. - Bueno es que hace unos días terminé una relación.
L: Oh, lo siento - dijo algo incómodo.
M: No, no te preocupes, estoy bien - sonreí falsamente.
Sé formó un silencio, yo me puse a pensar en lo que ocurrió aquella noche, cuando Lando habló.
L: Y entonces, enviaras el correo?
M: Ah, si, si, no suena tan mal.
Estuvimos así hasta las 8 de la noche, Lando pago la cuenta y fuimos al auto. Camino al hotel, veía por la ventana la hermosa ciudad de México, pocas veces la veía de noche, y vaya que era hermosa, en un momento me puse a pensar en que hacía ahí, estaba a un lado de mi piloto favorito, Lando, había comido con el, había platicado con él ¿y ahora que seguía?
Cuando Lando me saco de mis pensamientos
L: Oye - dijo bajando el volumen de la radio.
M: Si, dime - volte a verlo.
L: ¿En qué piensas?
M: Em... - no sabía que responderle así que le di una respuesta vaga - pues en esto y aquello, ya sabes.
L: Vaya, ¿quieres contarme de esto y aquello?
M: En realidad pensaba en que hoy por la mañana me levante con la idea de que iría a ver la carrera y por la tarde estaría en mi casa. Pero veme aquí.
L: Bueno, ¿a veces la vida te da sorpresas no? - me miró y sonrió
M: Supongo que si - lo mire y le sonreí.
Al llegar al hotel, estaciono el auto, lo apago y quedamos en completo silencio, no sabía que hacer, y supongo que él tampoco,pasaron unos minutos hasta que el habló...
L: Quiero decir que me la pase muy bien hoy... Es decir, tu compañía y todo fue increíble. - volteo a verme.
M: De mi parte diré lo mismo, la pase muy bien Lando.
L: Yo he... Sabes... Me gustaría volver a verte - dijo con gran dificultad.
M: Por supuesto, a mi también - dije y lo mire.
L: ¿Me das tu número para estar en contacto?
M: Claro - le di mi número.
L: Perfecto, si quieres te acompaño por un taxi
M: Si, vamos.
Íbamos camino a la entrada del hotel, ya no hablábamos, creo que solo disfrutábamos del silencio entre los dos. Al llegar a la entrada ya había un taxi, me abrió la puerta y antes de que subiera dijo
L: ¿Cuidate mucho si?, y gracias por aceptar la invitación - me miraba a los ojos.
M: Tu también cuidate, y las gracias te las debo dar yo, por la comida y la gorra. - manteníamos las miradas fijas.
No sabía que más decir así que lo abracé, me aferraba a su cuello y el a mi, fue un abrazo sincero, podía sentir que mi corazón se emocionaba al sentirlo tan cerca, pero como siempre los buenos momentos terminan, subí a taxi y logre escuchar como dijo "Hasta pronto" con un tono melancólico.