CP20.TU COMPAÑÍA

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Llegamos a un restaurante que era de una construcción de piedra, me asombró muchísimo y además era muy bonito.
Entramos y nos dieron una mesa, había poca gente y la que estaba ahí no se percató de nuestra llegada, la señorita nos dio la carta y estábamos viendo que pedir
L: ¿Quieres algo de beber?
M: Tal vez, ¿tu que opinas?
L: Podemos pedir un vino, ¿te parece?
M: Me parece bien.
La comida fue tranquila, Lando me contaba que estos últimos días había estado mucho tiempo en el simulador, y que debido a eso traía un dolor en la espalda. Por mi parte solo le conté que planeaba volver a RU para fin de año con Valeria
L: Me parece buena idea, podemos llegar a vernos algún día, ¿no crees?
M: Por supuesto, necesitaré un guía local
L: Yo conozco uno - dijo bromeando, a lo cual yo no le entendí y creí que de verdad conocía a alguien
M: Pasame su contacto - saque mi celular y abrí notas para apuntar.
L: Si mira, se llama Lando Norris y está sentado justo frente a ti - levante la mirada y sus ojos se clavaban en mi, nuevamente mi corazón iba a salirse de mi pecho, y lo único que hice fue reírme.
M: ¿Eres un tonto sabes? - dije mientras tomaba mi copa para beber.
L: Lo sé, pero a pesar de eso creo que te caigo bien. - alzó si copa en el aire - Salud
M: ¿Salud por qué? - dije confundida
L: Por qué estas a prueba y eso te acerca más al trabajo - había bajado la mano con la copa, así que la volvió a subir - Salud
M: En ese caso, Salud - chocamos las copas y bebimos.
L: Y bueno, ¿cuando te vas?
M: Mañana en la tarde - dije un poco desganada
L: Oh, es muy rápido - lo noté un poco triste
M: Si, lo se...
L: ¿Te gustaría que mañana desayunemos juntos? - pregunto con miedo a que le contestara que no.
M: Claro, sería lindo antes de irme - lo miré y le sonreí.
L: Ok, ¿te parece a las 9?
M: Si, ¿donde te veo?
L: Si quieres en el lobby del hotel
M: Bien - nos mirábamos y si reíamos como tontos, hasta que el rompió el silencio
L: Quieres ir a un parque que está a unos 10 min de aquí, te juro que es muy lindo y mas de noche.
M: Claro, vamos.
Pagó la cuenta, y nos subimos al auto, la verdad es que le dije que yo pagaba pero se rehusó, el camino fue tranquilo ya casi no hablábamos, yo miraba por la ventana el lindo paisaje que había, en ocasiones miraba a Lando, el me miraba también y nos reíamos.
Al llegar al parque me di cuenta que hacía más frío y aire, Lando cerraba el carro cuando le dije
M: ¿Hace mucho frío no? - dije frotando mis manos para conseguir que se calentaran
L: Yo no siento tanto, supongo que ya me acostumbre - tomo mis manos y pude sentir que las de el estaban calientes.
M: ¿Como es posible que tus manos estén calientes? - ahora solo tenía una de mis manos entre las suyas, y la masajeaba con las de él para transmitirme su calor.
L: Ya te dije que viviendo aquí por años, te acostumbras, tengo una idea - me soltó y fue a la cajuela de su auto, ahí buscaba algo, cuando volvió me dijo - Toma ponte estoy y este - me dio unos guantes de una tela que seguro si que calentaba y el gorro de su colección con McLaren.
Los tomé y en un principio me negué pero el insistió, note que el llevaba una bolsa de tela con algo adentro pero no pregunte que era, me puse los guantes y el gorro y comenzamos a caminar.
Caminábamos entre tierra, pasto, hojas y ramas, había silencio, solo se escuchaban nuestros pasos, aún había luz natural, pero poco a poco veíamos iluminación artificial, íbamos platicando sobre que el lugar era muy lindo cuando me falseo el tobillo izquierdo, rápidamente y para no caerme me agarre del brazo de Lando y el hizo lo mismo
L: Uy, ¿estás bien?
M: Si no fuera por ti, estaría en el suelo - reímos, pero deje de reír cuando sentí un dolor punzante en el tobillo - Espera, paremos tantito, me está doliendo el tobillo
L: ¿Te duele mucho? - dijo preocupándose
M: Mmm, soportable creo
L: ¿Me dejas ver? - se agachó y tomó el final de mi pantalón para subirlo en cuanto yo le diera permiso.
M: Si claro, pero no creo que se vea algo - dije y mire como doblaba mi pantalón con delicadeza.
L: Uh, mira - llamo mi atención, mire mi tobillo y creo que tenia una bola, se veía gordito, y un poco rojo - seguro se salió el liquido de tu tobillo, por eso se ve una bola en él
M: ¿Y eso se va a quitar? - me preocupaba que así se quedara el resto de mi vida.
L: Si, normalmente tarda unos meses y después ya no duele - acomodaba mi pantalón - ¿Puedes caminar?
M: Creo que si - me levante y esta vez lando me dio su brazo para ir agarrada a él.
L: Aquí adelante hay un comedor, podemos ir por un café y te llevo a tu hotel para que descanse tu tobillo, ¿si?
M: Si, necesito un café, hace frío - lo mire y me sonreía.
Llegamos al comedor que dijo, me senté en una mesa y fue por los cafés, note que de la bolsa sacó dos termos para café, ambos decían McLaren y Lando Norris, además de que traían su número 4.
L: Siempre vengo preparado - me miró y me dio uno de los 2.
M: Ya veo - tomé el termo y bebí un poco.
L: Creo que ha sido un gran día - dijo mirando por la ventana el paisaje obscuro de árboles.
M: Si, creo lo mismo, a pesar de lo sucedido con mi pie - reímos
Estuvimos ahí unos 5 minutos, cuando decidimos irnos, salíamos por la puerta cuando
L: Espera, olvide algo adentro
M: Si claro, ve - note que fue a hablar con la señora que le dio los cafés, se me hizo raro pero no le di importancia, note que venía con ella - ¿Te gustaría que nos tomemos una foto?
M: Si, sería un buen recuerdo. - Lando le dio su celular a la señora y ella tomó las fotos.
L: Muchas gracias Señora Roberts.
Continuamos caminando hasta su auto, me abrió la puerta y subí, camino al hotel el pie me seguía doliendo yo miraba mi tobillo y solo hacía movimientos circulares esperando que se me pasara
L: Hielo - dijo sin mas.
M: ¿Cómo? - me gire para verlo.
L: El hielo es bueno para bajar la inflamación y quita el dolor - apuntó a mi pie.
M: Oh, no se si en el hotel me puedan dar una bolsa de hielo.
L: Ahorita vemos
Llegamos al hotel y se ofreció a acompañarme a mi habitación, una vez que llegamos, me senté en la cama.
L:¿Te parece si voy a buscar hielo y vuelo?
M: Enserio no tienes que hacerlo
L: No pasa nada, quiero hacerlo, ¿esta bien?
M: Está bien - sonreí
L: Ok ya vuelvo, me llevo tu tarjeta para que ya no te levantes.
Salió y me quedé ahí sentada, me quite el zapato y la calceta y vi que estaba aún más inflamado, toque con mis dedo y dolía un poco, decidí prender el clima, así que me quite los guantes, el gorro, y la gabardina.
L: Ya volví - dijo cerrando la puerta
M: ¿Y bien?
L: Me dieron una bolsa de verduras congeladas - me la mostró y movió los hombros en señal de que no había otra opción.
M: Supongo que servirá
L: Supongo lo mismo, tomaré una toalla del baño ok?
M: Si, claro pasa
L: Bien - entró al baño y salió con la bolsa entre la toalla, puso un cojín debajo de mi pie y luego puso con cuidado la bolsa de verduras. - ¿esta bien? ¿Quema o algo?
M: Está bien - lo mire, el se sentó a un costado de mis piernas, también me miraba así que decidi romper el silencio - Muchas gracias Lando
L: No agradezcas,
M: No si, ya hoy hiciste bastante - nuestras miradas estaban fijas, así que tomé su mano, miraba cada uno de sus dedos, miéntras sentía como él continuaba mirando mi rostro cuando sin pensar dije - Creo que te quiero
L: Creo que yo también te quiero - dijo colocando un mechón de mi cabello por detrás de mi oreja, nos estábamos acercando el uno al otro, sabíamos muy bien cual era nuestra intención, llegar a un beso cuando se escuchó que alguien tocaba la puerta.
L: Carajo, voy a ver quien es - se levanto de mala gana y abrió la puerta, escuche que era una mujer, vi como la cerró y fue al refrigerador por una botella de agua - pedí unas pastillas para el dolor, toma.
M: Muchas gracias - tome las pastillas con el agua.
L: Me gustaría estar más tiempo contigo, pero es algo tarde y tu debes descansar - se acerco y me dio un beso en la frente
M: Vale, ve con cuidado y avisame cuando llegues a tu casa si?
L: Yo te aviso, y sobre lo de mañana... ¿Aun. Quieres que nos veamos?
M: Si, claro, bueno, si tu también quieres.
L: Si, entonces te veo a las 9
M: Vale - se había ido, reflexione sobre lo que hubiera pasado si no hubieran tocado la puerta, nos habríamos besado eso es seguro, pero y luego, sabía lo suficiente para salir con él, pero no se si el quería lo mismo conmigo.
Estuve dándole vueltas a eso por unos minutos cuando me di cuenta que no se llevó sus cosas que me había prestado, a los minutos me llamó
L: Hola, quería decirte que voy llegando a mi casa, ¿tu estas bien?
M: Si, muy bien, me alegro que ya estés en tu casa, y por cierto olvidaste tus guantes, el gorro y el termo.
L: Ah, no te preocupes, luego me lo das, mañana también hará frío puedes usarlos.
M: Vale, gracias, entonces te veo mañana, descansa.
L: Descansa, besos.
Tomé el gorro y veía cada detalle entre mis manos, sin pensarlo, lo olí, y olía a él, cuando respiraba su aroma tenía un sentimiento de estar cerca de él, sonreí y decir ponerme la pijama, y descansar un poco.

LANDO NORRIS | ¿DESTINO O CASUALIDAD? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora