Invitación Al Bar

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POV NATALIA



—¿Otra vez? — detuve el movimiento en mis dedos sobre el teclado de mi computadora y elevé una ceja hacia las dos figuras que entraban nuevamente a la oficina. 

— es que en las otras veces no me has querido explicar porque no nos podemos ir aún a Estados Unidos — Dereck sonrió con inocencia tomando asiento en la silla del frente.

Yoksen, por el contrario, gruñia con pesadez caminando con lentitud, seguramente evitando el fuerte movimiento en su cabeza y las punzadas que venía con este, y sin dejar de gruñir y con el mismo cuidado, se estiró a lo largo del sofá poniendo sus manos sobre su cara para que los rayos del sol que se colaban por el gran ventanal no le dieran de lleno en sus ojos. 

—¿Y...? — hice un gesto con mi mano hacia Dereck invitándolo a continuar. 

— y porque no lo soporto más — soltó la segunda razón del porque estaba allí con un gesto de disgusto hacia su amigo. — pensaba que tú quizá... — 

— pensaste mal — lo interrumpí antes de volcar toda mi atención de nuevo en la pantalla. — yo no fui la que estuve con el anoche en su borrachera así que tu te lo aguantas en su resaca — 

— eso fue porque fuiste una mala amiga y nos dejaste colgados — reprochó por lo bajo, el cuerpo que seguía sin moverse desde el sofá. 

—¿Se supone que me debería disculpar por estar trabajando? — 

— no guapa, si este se emborracho después de que tu saliste de hablar con Aitana. Cuando nos dijiste que te venias para la casa, Yoksen empezó a combinar todo tipo de licores que le pusieron en frente —

—¿Qué? — sonreí burlona hacia el sofá cuando el aludido levantó su cabeza con las cejas fruncidas hacía Dereck. —¿Así te hice de falta que te emborrachaste por mi ausencia —

— si que me emborrache por tu ausencia — admitió volviendo a tumbarse en el sofá. — es más, me lo tienes que agradecer —

—¿Ah si? —

— aja, yo estaba ahí normalito pero en cuanto escuche a tu rubita y sabiendo que todas esas canciones no tenían otro nombre que no fuese el tuyo pues... me puse en tu posición y dije "la Natinat no esta aquí pero seguro que donde estuviese no sobrevivía ni el agua de los floreros" entonces pues... —

— bueno, en eso tiene una parte de razón — asintió Dereck ante las palabras de su amigo. — todo lo que salió a cantar fue para ti — 

— a ver... — baje la tapa de la computadora portátil para evitar cualquier interferencia entre nuestras miradas. — primero, no es mi rubita. Segundo, no todo gira a mi alrededor, lo que Alba cante o deje de cantar no va para mi. Tercero, Yoksen nunca pero NUNCA tiene la razón y menos con resaca y por último, si a eso habéis venido os pido de verdad que os retiréis —

— no queríamos molestarte —

— ya — asentí sarcásticamente volviendo a subir la tapa del ordenador. 

— entonces... ¿No nos vas a decir por qué no nos iremos a Estados Unidos? —

Suspire profundo tratando de tomar fuerzas para no lanzarles la computadora a la cabeza.

— Aitana me dijo que Laureano estaba aquí y yo no voy a dejar a mi familia ante el peligro y mucho menos ahora que mi madre y mi hermana están aquí —

— bueno, tu madre, tu hermana, Alba... —

— Yoksen, cállate que de verdad te estas poniendo muy pesado — 

cuidare de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora