Te Amo

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POV NATALIA 







Aproximadamente después de una hora salimos finalmente de allí con la intención de cerrar con broche de oro aquella noche. 

Digo una hora después porque Alba, a pesar de las quejas de la mayoría, había decidido bajar un buen tiempo a las puertas dónde todavía quedaban unos cuantos grupitos de fans con la ilusión de, quizás, ver salir a su cantante. 

—¿Llamo un Uber para vosotros? — pregunto marina a sus padres, los cuales, eran lo únicos que habían decidido declinar la oferta alegando que ya no tenían edad suficiente y que, además de todo aquello, estaban muy agotados.

— s…— 

— no — interrumpí la respuesta de la Rafi. — no os preocupéis, yo os puedo llevar —

—¿No vas a ir con ellas? — 

— claro que sí Miguel Ángel pero aún así os puedo llevar a vosotros —

—¿Segura? — susurro Albi a mi lado dándome un leve apretón en nuestras manos entrelazadas. — mira que ellos están bien con el taxi o el Uber — 

— yo os traje, yo os llevo — 

— vale — acepto sin poner muchas pegas. —¿Quieres que te acompañe? De todas maneras no creo que vayamos a salir rápido de aquí — echo una leve mirada hacia los chicos que discutían entre sí para ver cómo se organizaban dentro de los taxis y los autos. 

— quédate con mini y vigila que no haga ninguna locura, ¿Vale? No tardaré, tu solo mándame la ubicación cuando llegueis — 

— vale. Conduce con cuidado, por favor — 

— claro que sí, amor, tengo a dos de las personas más importantes de mi vida en la parte de atrás — 

— te quiero mucho, ¿Lo sabes no? — arrugó su naricita adorable dando un paso para quedar frente a mi. 

— bueno… — me encogí de hombros y entrecerré mis ojos con duda. 

— pues quizá no te lo he demostrado lo suficiente — 

— pues quizá no — 

Sus manos se entrelazaron detrás de mi nuca y las mías hicieron su trabajo rastreando un camino propio por su cintura hasta clavar mis dedos en la parte baja de su espalda atreyéndola aún más hacia mi cuerpo y uniendo nuestros labios con suavidad, disfrutando del roce y de la explosión que siempre se producía al menor contacto de su piel y la mía. Viéndome recompensada cuando me dió acceso inmediato a su boca después de un tímido toque de mi lengua en su labio inferior. 

—¡Chicas que tenéis toda la noche para follar! — nos separó la Mari lloriqueando con su ceño fruncido. — ahora solo, por favor, necesito que mováis el culo y vamos a por chupitos — 

— vaya, me parece que no te escucharon los encargados de recoger el sonido adentro — se quejo Alba dándole una colleja.

— calla tía, que la Rafi y Miguel Áng.. — 

—¡Pero si ellos también saben que su hija folla todas las noches con…! — 

—¡Suficiente! — me lance a su boca tapándola con mis manos. — os vais de aquí ahora y otro comentario de ese tipo… — susurré bajito en su oreja. — y le pago un tiro en las pelotas a tu novio — 

—¡No! Ahí no, en otra parte puede que… — 

— te vas ya — le di un leve empujoncito en su hombro escuchando como murmuraba algo entre dientes mientras se alejaba. — en un rato nos vemos, amor — esta vez deje un pequeño beso en los labios de la rubia antes de salir al lado de mis suegros en busca del aparcamiento dónde estaba mi auto. 

cuidare de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora