Estados Unidos

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POV ALBA










Abrí la puerta con una sonrisa. Sonrisa que le brinde a la oscuridad y a el silencio absoluto que envolvía la casa. Fruncí el ceño confundida mirando el reloj que colgaba en la pared.

—¿Nat…? — grite. Quizás estaba en la habitación. —¿Santi… Ana…? —

Silencio.

— quizás Ana y Santi estén cenando — murmuré caminando hacia la habitación. — pero Nat… debería estar acá — saque el móvil marcando el número de la morena que contesto al instante.

- mi amor -

-¿Cómo estás, mi vida? - pregunté mirando el interior del armario.

Estaba casi lleno considerando que antes de pasar toda esta movida, Natalia dormía una semana en mi apartamento y yo otra semana aquí. Tenía más ropa mía que de la misma Natalia.

- muy bien. ¿Y tú? ¿Ya estás en casa? -

- ajá, acabe de llegar y no hay nadie - saque un pantalón de cuero y lo tire a la cama.

Era una buena opción.

- lo siento -

- no pasa nada. ¿Te demoras en venir? -

- bueno, no sabía que estabas sola en casa y acepte salir a cenar con reina y uno de sus socios, pero no te preocupes, ahora les digo que no puedo y en veinte minutos estoy… -

- no te preocupes. De todas formas, me estoy organizando para salir a cenar con los chicos, pensé que tu estabas en casa así que les dije que tú también te unias pero no hay necesidad de que vengas. No estaré sola -

Terminé de buscar el atuendo adecuado y me introduje en el baño dejando caer el agua templada para llenar la bañera.

-¿Segura? Puedo ir contigo y con los chicos a cenar -

- estoy segura -

-¿Cómo te fue con Mon y la discográfica? - cambió de tema.

- bien, dicen que comprenden mi situación pero que los fans y medios de comunicación no paran de preguntar por mis nuevos proyectos y Mónica no sabe que más mentiras decir. Me dieron máximo dos semanas para decidir si empiezo con mi nueva música o decido tomarme un tiempo fuera de los escenarios para darles una respuesta definitiva a los medios de comunicación y a mis fans -

-¿Y tú qué piensas? -

- no lo sé aún, todavía nos queda dos semanas para decidir -

-¿Nos queda? -

- ajá, tenemos que decidir eso juntas, ¿No lo crees? -

- s…si, cla…claro - balbuceo.

-¿Pasa algo? - coloque el móvil en altavoz empezándome a desnudar.

- n…no, nada. Entonces… ¿A dónde van a cenar? -

Fruncí mis cejas por el cambió tan repentino, sin embargó, decidí no preguntar. Si algo estaba pasando preferiría que me lo contara ella por decisión propia.

- no lo sé, ya sabes cómo es la Mari de misteriosa y no me quiso decir dónde hizo las reservas. Solo que me pusiera como un pibón y llevará mi hermoso culo - repetí las palabras de la rubia.

cuidare de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora