Nuestra Primera Navidad

1K 97 24
                                    






POV ALBA


Me tome unos minutos para observar el obsequio desde mi posición, como si esperara que de repente le salieran alas y empezase a volar o caminar... o lo que sea con tal de no tener que abrirlo, pero por desgracia, no ocurrió absolutamente nada en los cinco minutos que lo mire fijamente. Tampoco tenía la obligación de abrirlo, lo podía dejar tal cual estaba, pero el bicho de la curiosidad no lo podía ignorar aunque estuviese casi segura de lo que había allí.

Finalmente lo tome con cuidado entre mis manos y después de un suspiro profundo rasgue el papel descubriendo el marco cuadrado hecho de madera exclusiva esperando para ser adornado con alguna foto; lo inspeccione con delicadeza no queriendo perderme ningún detalle, le di la vuelta percatándome de dos cosas. La primera es que el regalo venía acompañado de una nota que deje a un lado para mirarla de último, lo segundo es que el marco de madera tenía una frase tallada en el, acompañada de la fecha; como todos los anteriores a este.

Sonreí mientras pasaba la yema de mis dedos sobre el. Aquel obsequio se había vuelto una costumbre y tradición para la nochebuena entre la morena y yo.

flashback

Me dolía absolutamente todos los músculos de mi cara de tanto sonreír, estaba completamente segura que la felicidad en mi cara no se había borrado en toda la noche, sentía mi corazón dar constantes golpes en mi pecho haciéndome saber lo contenta que estaba.

Decidí salir un momento a la terraza que daba al jardín buscando un poco de aire e intentando calmar un poco el dolor en mis oídos producido por los constantes gritos y risas escandalosas de toda mi familia al momento de abrir los regalos.

La gran puerta corrediza que estaba hecha de un grueso cristal, me dejaba ver por completo la sala donde aún descubrían los diferentes regalos y mi mirada la buscó inmediatamente a ella, no fue muy difícil encontrarla pues estaba en el mismo lugar en donde la deje hacía escasos cinco minutos con mi regalo en sus manos.

Su mirada con el ceño fruncido aún seguía en la colección de discos originales de un nuevo artista que había conocido y que no paraba de hablar de el. No sabía muy bien si estaba sorprendida porque no se esperaba un regalo por mi parte o conociéndola como la conozco, enfadada consigo misma por no haberme dado ningún obsequio a mi.

Definitivamente no tenía porque sentirse enfadada consigo misma.

Era la primera navidad que compartíamos juntas y todo esto la había pillado por sorpresa, literalmente la había pillado por sorpresa, pues esta misma tarde mis padres la habían llamado pidiéndole que viniese a pasar nochebuena con la familia Reche.

Yo sabía que estas noches la morena únicamente compartía un par de horas con sus hermanos y luego salía a algún bar con sus amigos, así que me pareció buena idea comentarlo con mis padres los cuales no dudaron ni un segundo en invitarla y la morena tampoco tardo mucho en aceptar.

He de decir que el plan de que la morena viniese lo pensé una semana antes, semana donde me tome la libertad y el tiempo de pensar en un buen regalo para ella, mientras que por el contrario, Natalia se había enterado esta misma tarde así que ya os podéis imaginar que el poco tiempo que tuvo, lo consumió en buscar un buen atuendo, que de hecho, no le podía sentar mejor, y tomar a escondidas un auto de su padre para llegar a tiempo a casa de los abuelos que precisamente, cerca no quedaba.

¿Qué más regalo me podía dar que el haber aceptado aquella oferta tan imprevista? sin importarle el viaje en carretera, sin importarle que el par de horas con sus hermanos ya no iban hacer y que aquello le arruinaría todos los planes que tenía para la noche.

cuidare de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora