cuidare de ti

¡Vete Al Infierno!

POV ALBA

—¿Puedes parar por favor? — detuve mis movimientos y la mire con un pucherito.

— Jo, mini, es que estoy nerviosa —

— ya, y vas a terminar por ponerme de los nervios a mi — me tomo de la mano y tiro de ella para sentarme a su lado. —¿Quieres decirme que es exactamente lo que tienes? —

— no lo sé — sus cejas se levantaron esperando a que aclarara mis palabras. — que no lo sé, de verdad —

—¿Entonces por qué estás a punto de cavar un hueco en suelo? —

— siento algo raro, no se, quizá son paranoias mías. No me hagas caso Marina —

—¿Algo raro?¿Como qué? — se interesó preocupada.

— como si algo estuviese pasando o fuera a pasar — murmuré clavando mi vista en el suelo y jugueteando con mis dedos, me sentía inquieta e incómoda y no tenía ni puta idea del porque. 

—¿Malo o bueno? —

— yo que se mini — me encogí de hombros. — Olvídalo ¿Vale? No quiero que… —

—¿Has hablado con Natalia? —

La mire de inmediato. No mentiría si dijese que yo estaba pensando exactamente en ella.

— no, la Rafi me dijo que Natalia la había llamado cuando llegó a Madrid, pero después de eso… —

— llámala — me interrumpió haciendo un gesto con sus manos para que me diera prisa.

— ya la llamé. Pero no contesta —

— joder… — se empezó a mover nerviosa. —¿Crees que…? —

— ¡No! — no quería escuchar lo siguiente. — quizás está ocupada —

— Natalia nunca está ocupada para ti — 

— ya sabes que no estamos en las mejores situaciones —

—¿Y qué? Natalia… —

—¡Mini! Ya vale, no me preocupes más que me haces pillar un AVE en este momento para ir Madrid —

—¿Y si lo hacemos? — preguntó segura.

—¿Si? Venga, vamos a Madrid — cuando me iba a levantar su mano me detuvo.

—¿Creés que nuestros padres nos dejarán? —

—¿Y si nos escapamos? — comenté la segunda opción.

— se preocuparán — su gesto cayó dándome a entender que no iríamos a Madrid.

— mini si en una hora Natalia sigue sin contestar iré a Madrid, así mis padres estén de acuerdo o no — advertí.

— vale, iremos juntas Tata — me sonrió dándome todo el apoyo que pudo reunir en sus preciosos ojos.

……………………..…………………..

POV NATALIA

—¿Estás bien? — me preguntó por tercera vez en el transcurso del camino.

— que si tía. Estoy bien —

— piensa antes de… —

— no me digas lo que tengo que hacer — la corte.

— no te lo estoy diciendo — tiró su cuerpo bruscamente al respaldo y masajeo su cabeza mientras bufaba con frustración. — solo quiero que lo tengas presenté —