POV ALBA
Un gruñido salió de lo más profundo de mi garganta al sentir el ardor que invadió mi lengua cuando entró en contacto directo con la taza hirviendo.
— te dije que tuvieses cuidado —
La Rafi soltó una pequeña risita obteniendo una leve rodadura de ojos por mi parte que quedó únicamente en eso, simplemente me límite a clavar mi vista en su espalda que se movía rápidamente tratando de terminar lo que sea que estuviese haciendo.
Sentí los dedos de Marina posicionarse en mi pierda y no necesite girarme para saber que con aquel gesto la pregunta "¿Estás bien?" Se camuflaba en sus caricias, asentí casi imperceptible y me di por entendida cuando sutilmente quitó su mano.
Me sentía como el culo. No había podido dormir en toda la noche, pareciera como si todos los putos energizantes de la cuidad me los hubiese bebido la noche anterior y por más que intentaba cerrar mis ojos buscando una paz y un alivio para mi estado mental y físico aquello nunca llegó, mis párpados y mi cuerpo no estaban para la labor, por el contrario, querían quemar todas las energías que acumulaban sin ni siquiera yo saber y es por eso que en toda la noche tuve una seria pelea con las sábanas y ni siquiera Queen decidió acercarse en el transcurso de la noche con temor que en alguna ocasión en vez de recibir la patada aquel colchón la hostia la recibiera ella.
Suspire cansada, me frote la cara con mi manos para luego tomar nuevamente la taza entre estás y soplar aquel líquido oscuro; por lo menos aquella noche de insomnio sirvió para finalmente poner en orden mis pensamientos y llegar a un conclusión.
Iba hacer como si no hubiese pasado nada. No sé aún si aquella era la mejor decisión, pero así lo pensé en la oscuridad de mi habitación hacía unas horas antes y estaba muy agotada mentalmente como para, en estos momentos, debatir nuevamente sobre lo que era mejor para mí, bueno… lo que era mejor para las dos. Porque aunque suene muy descabellado aquella conclusión había salido pensando en nosotras, y en lo que a mí parecer, era lo que quería Natalia y era mejor para ella. Y es que, si no quería hablar conmigo respeto a mis sentimientos hacia ella lo iba a respetar completamente, no la iba a angustiar y agobiar con algo que a la vista está, no quería hablar.
El gran lío era mío y como tal era yo la que me tenía que hacer responsable de solucionarlo, no veía justo que Natalia o nuestra amistad tuviese que pagar las consecuencias. Era yo la que tendría que tragarme aquellos sentimientos y hacer como si nada, tendría que aguantar los martilleos constantes que recibía mi corazón cada vez que la morena se me acercara más de lo normal, eso sí, también tendría que evitar lo más posible los acercamientos con ella, que yo tampoco era de piedra y no podía controlar aquellas sensaciones y acciones que realizaba mi cuerpo en su presencia.
No era justo que por unos absurdos sentimientos tirará a la basura tantos años de amistad y todos los bonitos recuerdos que venían con ella. Así que lo mejor para ambas y para esta "relación" era tratar de actuar como antes, como cuando estos estúpidos sentimiento no invadían mi mente y mi corazón cada que estaba con Natalia.
¿Cómo fui tan idiota en fijarme en mi mejor amiga?
Todos los hombres y mujeres que hay en el puto mundo y claro justo tenía que ser mi mejor amiga.
Si, es que soy gilipollas.
A todas estás, ¿Dónde mierda estaba Natalia?
Bufé con frustración y agite mi cabeza tratando de alejar aquellos pensamiento y volver al mundo real, un mundo donde mi madre y mi hermana estaban en una animada conversación y aunque en ocasiones trataban de incluirme yo únicamente me limitaba a asentir o negar con mi cabeza y aquella fue la señal para que las dos mujeres entendieran que en estos momentos lo último que me apetecía era hablar.
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cuidare de ti
FanfictionAlba Reche, estrella de la música, que gracias a su más reciente álbum su fama escala a niveles exorbitantes. Natalia Lacunza, rodeada de un entorno peligroso y arriesgado, pero gracias a la adrenalina, placer, éxtasis, entre muchas otras cosas más...